Guatemala

Hermanos huérfanos luchan contra desalentadora pobreza

En condiciones precarias sobreviven seis niñas y un bebé, en San Andrés Villa Seca, luego de que sus padres murieran con un año de diferencia.

Fermina, la mayor de las hermanas, lleva a Pedro en sus hombros, por un camino en San Andrés Villa Seca. (Foto Prensa Libre: Rolando Miranda)

Fermina, la mayor de las hermanas, lleva a Pedro en sus hombros, por un camino en San Andrés Villa Seca. (Foto Prensa Libre: Rolando Miranda)

Se trata de las hermanas Yacabalquiej Calel, quienes residen en el cantón Pajales Anexo Uno, en el referido municipio, en Retalhuleu, y quedaron a cargo de su hermano, un bebé de 1 año, debido a que su padre murió el 13 de este mes, y su madre, en febrero del 2015. Ambos fallecieron a causa de una enfermedad.

La hermana mayor, Fermina, tiene 15 años, y dejó de estudiar para hacerse cargo de los menores María Teresa, 14; Gregoria, 12; Sandra Marleni, 9; Reina Florentina, 7; Liria Marisol, 5, y Pedro, el bebé de 1 año y seis meses, a quien lleva en hombros la mayoría del tiempo, pues aún no ha aprendido a caminar.

Familiares de los hermanos indicaron que los menores ahora residen en la casa de su abuela, Gregoria Santay, donde han tenido que acomodarse y alimentarse de lo poco que hay disponible, pues en el inmueble también residen otros nietos de la mujer, a quienes tiene a su cargo.

“Yo estaba estudiando primero básico, pero ya no seguí porque ahora tengo que cuidar a mis hermanos. Sé que tengo que ser fuerte por ellos, con la ayuda de Dios y de las personas que nos apoyan, saldremos adelante”, expresó la mayor de las hermanas.

Fermina añadió que se levanta temprano para buscar alimentos para los niños; además, aseguró que se esfuerza para que tres de sus hermanas asistan a la escuela de la comunidad, aunque para ello deba sacrificarse ella y su hermana María Teresa, con quien llora en las noches cuando extrañan a sus padres.

Dinero no alcanza

Gregoria Santay López, abuela de los menores, comentó que desde que murió su nuera e hijo, la vida de las niñas ha cambiado dramáticamente, y aunque la familia  desea ayudarlas, solo pueden darles donde dormir y un poco de comida.

“Tengo un hijo que trabaja como soldado en la Base Aérea del Sur, y es él quien nos ayuda con su sueldo, pero no nos alcanza. Hacemos esfuerzos, porque tengo otros nietos a mi cargo y yo ya no puedo trabajar”, expresó Santay.

Antonio Yacabalquiej, tío de los huérfanos, indicó que lo que gana como soldado en la Base Aérea del Sur no es suficiente para mantener a su familia. Recordó que su hermano antes de morir le pidió que cuidara a sus hijas.

El tío de los niños añadió que solo puede aportar Q1 mil al mes, lo cual a penas sirve para comprar algunos alimentos.
“Me da tristeza y me siento impotente, porque lo que les doy al mes no les alcanza para comer. Ya no puedo hacer nada más, porque son 14 personas las que tengo que mantener con el sueldo de un soldado”, dijo Yacabalquiej, quien añadió que su sueño es ingresar a la Policía Nacional Civil (PNC) para obtener un mejor salario.

Vecinos del lugar indicaron que admiran a las hermanas mayores, porque han buscado la manera de conseguir trabajo en viviendas cercanas para comprar alimentos a sus otras hermanas y al bebé, quienes han recibido ofrecimientos para mejorar su condición.

Ayuda

Si usted desea ayudar, puede comunicarse con Doris Morales, al teléfono 3076 8695, quien es trabajadora social de la Municipalidad de San Andrés Villa Seca.

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