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Alemania se encontraba muy cerca de poder fabricar la bomba atómica

El hecho es que los alemanes no hubieran estado en condiciones de fabricar la bomba nuclear, debido a que el potencial industrial del Tercer Reich no hubiera sido suficiente para tal empresa.

Esto fue asegurado por Otto Hahn, quien junto a otro colega descubrió la fisión nuclear. Una vez finalizada la Segunda Guerra fue galardonado con el premio Nobel por su descubrimiento.

Doy gracias a Dios, de rodillas, por no haber fabricado ninguna bomba de uranio, exclamo? Werner Heisenberg, uno de los cienti?ficos alemanes, ma?s destacados del programa de investigacio?n nuclear en la Segunda Guerra Mundial, durante su internamiento en un campo ingle?s, poco despue?s de que Estados Unidos arrojase sobre Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, la primera bomba nuclear de la historia.

A pesar de que los alemanes Otto Hahn y Fritz Strassmann habi?an descubierto en diciembre de 1938 la fisio?n nuclear y de que Hahn habi?a entrevisto las posibilidades de una utilizacio?n militar del descubrimiento, Alemania se encontraba en 1945 muy lejos de poder fabricar una bomba nuclear.

Sin embargo, el miedo a que Hitler pudiera disponer de la aniquiladora arma antes que los aliados, fue, desde el primer momento, el motivo principal que impulso? el proyecto nuclear estadounidense.

Los estadounidenses gastaron dos mil millones de do?lares para investigacio?n nuclear durante la esta guerra, unas mil veces ma?s de lo que destino? Alemania al proyecto.

La fabricacio?n de la bomba fracaso? tambie?n por otras causas, y no so?lo por falta de dinero. Heisenberg destaco? que hubo, en los comienzos, una evidente, profunda y reci?proca desconfianza entre la jefatura nacionalsocialista y los fi?sicos nucleares.

Después de todo, no querían

El autor estadounidense Thomas Powers esta? convencido, tras analizar y evaluar numerosos documentos, de que los fisicos, sobre todo Heisenberg, no queri?an, en el fondo, fabricar la bomba, segu?n describe en su libro La guerra de Heisenberg (1993).

Hahn, Heisenberg, Carl Friedrich von Weizsacker y otros investigadores de la Uran-Verein, algo así como la Asociación del Uranio, fundada en 1939, persiguieron preferentemente la construcción de un reactor como central nuclear generadora de energía.

Pero lo cierto es que el proyecto tampoco fructifico? a finales de la Segunda Guerra. Mientras el equipo estadounidense de
Enrico Fermi consiguio? ya a finales de 1942, en Chicago, la primera reaccio?n en cadena, los alemanes segui?an, en 1945, tratando de resolver el problema.

En el mes de abril inmediatamente anterior al final de la esta guerra en Europa, los estadounidenses des- cubrieron en Haigerloch, una localidad en Baden, Wurttemberg, los restos de los esfuerzos alemanes: centenares de cubos de uranio, en un campo de papas; y bidones de gasolina, llenos de agua pesada, semienterrados y escondidos.

El agua pesada, utilizada como factor moderador para frenar a los neutrones necesarios para la reaccio?n en cadena, procedi?a de la u?nica planta de agua pesada existente entonces en el mundo, situada en Rjukan, en Noruega. El agua pesada escaseaba incluso antes de que la instalación fuera destruida, en 1943. 

Es posible que el desarrollo hubiera sido otro si en Alemania se hubiera empleado el carbono, opina el fisico Rudolf Kippenhahn en su libro Átomo, publicado en 1994.

Una decisión firme

Precisamente, los estadounidenses se decidieron, con pleno e?xito, a utilizar carbono. En forma de grafito, de moderador de la reaccio?n, mientras que los alemanes, debido a mediciones deficientes, lo consideraron inadecuado para esos fines.

El mayor problema te?cnico para la fabricacio?n de la bomba fue, sin embargo, la obtencio?n de material radiactivo susceptible de ser utilizado como arma be?lica, ya que el uranio natural, compuesto de diversos iso?topos diferentes, no desarrolla ninguna fuerza explosiva.

Para fabricar una bomba se precisa uranio 235 o el plutonio obtenido en un reactor. Estados Unidos consiguio? la disgregacio?n del uranio necesario en plantas inmensas y a base de enormes gastos y esfuerzos te?cnicos.

En el verano de 1944 fracaso? la produccio?n masiva de plutonio, lo que no impidio? que los Estados Unidos dispusiera, tras la capitulacio?n alemana, de suficiente material nuclear. Hiroshima fue destruida por una bomba de uranio y Nagasaki, por otra de plutonio.

Estas sustancias, que no son necesarias para la construccio?n de un reactor, en Alemania so?lo pudieron producirse en el laboratorio, y en cantidades i?nfimas.

Por eso, Heisenberg podri?a decir ma?s tarde que en Alemania “nunca hubo una carrera en pos de la bomba ato?mica”.

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