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El plan secreto que tenía la BBC en caso de un ataque nuclear a Reino Unido

Por primera vez, la BBC dio detalles sobre su plan para hacer funcionar un sistema de radiodifusión que operara en caso de una guerra nuclear durante la Guerra Fría.

Un estudio de la BBC en el búnker antinuclear de Corsham, Reino Unido. (ALAMY)

Un estudio de la BBC en el búnker antinuclear de Corsham, Reino Unido. (ALAMY)

El excorresponsal diplomático y de asuntos exteriores de la BBC, Paul Reynolds, ha estado estudiando los secretos de lo que en los pasillos de la BBC se conocía el “Libro de Guerra”.

El “Libro de Guerra” revela un plan meticuloso de la BBC. El Sistema de Difusión en Tiempo de Guerra (WTBS, por sus siglas en inglés) -al que se hace referencia el libro como “Instalaciones Diferidas”- hubiera operado desde 11 búnkeres protegidos, repartidos por todo Reino Unido.

Los búnkers eran conocidos como “asientos regionales del gobierno” y también estaban preparados para refugiar a ministros y autoridades gubernamentales durante lo que se denominaba como “intercambio nuclear”. La BBC tenía un estudio en cada uno, generalmente con espacio para cinco empleados de estaciones locales.

La sede central de la BBC habría sido un búnker en el Departamento de Formación de Ingeniería en Worcestershire, donde habrían ubicado a 90 empleados, incluyendo ingenieros, locutores, 12 editores de noticias y subeditores, y “dos nominaciones deradiodifusión religiosa“. La producción habría sido controlada por el gobierno.

Para mantener al público entretenido durante el conflicto, una colección de cintas de casete de programas de radio antiguos, fue guardada en un armario de madera gris. Pero pronto se dieron cuenta de que estas eran superfluas. De haber un ataque nuclear, no habría electricidad y las radios habrían dependido de las pilas, así que estas se hubieran reservado para noticias y anuncios importantes.

Selección de personal

La elección del personal para entrar en los búnkers era un asunto delicado. En las primeras versiones del manual, se deja claro que el personal seleccionado se “asigna” o es “designado”. Luego, en días menos tensos, se cambió el concepto por “invitado”. Algunos empleados optaron por involucrarse.

Hay una nota en un archivo que indica que Huw Wheldon, Director General de Televisión, “se negó a participar en asuntos relacionados con transmisiones en tiempos de guerra”.

Curiosamente, el director general no tenía cupo en los búnkers, porque los equipos serían dirigidos por el jefe de Radio 4 -la estación emblema de noticias de la BBC-, probablemente porque sería sólo una operación de radio.

La mayoría del personal, además, serían hombres, ya que se les pidió no informar a sus “esposas” a aquellos que estaban en la lista.

“Mi recuerdo más claro es el de una discusión sobre si quienes estaban casados podían traer a sus cónyuges”, recuerda el editor de radio Bob Doran. La respuesta fue negativa.

“La otra cosa que recuerdo con claridad” dice, “es irme de allí con profunda tristeza y la certeza de que la guerra nuclear iba a ocurrir muy pronto”.

Las palabras en código para activar el plan de la BBC están tachadas en negro en el “Libro de Guerra”. Sin embargo, hay una que se deja entrever. La palabra clave para autorizar una advertencia nacional fue, curiosamente, “falsete”.

No había una asignación especial para tareas subterráneas, pero el personal elegido podría sacar un adelanto de £250 en efectivo.

Los seleccionados podían optar al transporte provisto por la BBC, pero si elegían llegar en auto, no tendrían estacionamiento. Además, estaba autorizados a utilizar ropa informal.

La carta preguntándoles si estaban dispuestos a cumplir deberes de emergencia les aconsejó que llevaran material de lectura y “pequeños artículos de esparcimiento”. La carta debía ser destruida después de ser leída.

Si la guerra se veía más cerca, recibirían otra carta. “Usted ha sido seleccionado para labores de emergencia y deberá ir a…” el nombre del búnker asignado en ese momento.

“La duración de su estancia no se puede prever, pero podrían ser varias semanas”. Se les aconsejaba llevar ropa, jabón y toallas para 30 días. La comida sería gratis y sería entregada en paquetes con cinco menús diarios. Estos proporcionarían entre 2.200 y 2.400 calorías por día, con un suplemento vitamínico.

Los dormitorios serían comunitarios, aunque con separaciones.

La difusión del “ataque”

La sede de Wood Norton sería la encargada de difundir el aviso de un ataque nuclear.

Peter Donaldson, un conocido lector de noticias de Radio 4, grabó el último anuncio de advertencia. Después de la grabación, según Michael Hodder, quien estaba a cargo del plan, el equipo contaría con una botella de whisky.

La cinta se reprodujo en el funeral del año pasado de Donaldson. Comienza así: “Este es el servicio de difusión en tiempo de guerra. Este país ha sido atacado con armas nucleares. Las comunicaciones están gravemente interrumpidas y el número de víctimas y la magnitud de los daños aún no se conocen. Más información en breve (…) por ahora mantengan la calma y permanezcan en sus hogares”.

La única vez que se le cruzó por la mente a Michael Hodder usar el WTBS fue cuando cayó el muro de Berlín, en 1989. “Estaba preocupado de que los soviéticos reaccionaran mal y había que prepararse”, dice. “Sin embargo, mi contacto en el gobierno no le dio importancia”.

El “Libro de Guerra” de la BBC casi no sobrevivió al final de la Guerra Fría. Cuando se retiró el WTBS en 1992, la entonces jefa de la Administración, Margaret Salmon, le dijo a Hodder que lo destruyera.

Sin embargo Hodder, exmiembro de la Marina británica, tenía otras ideas.

“Me gusta la historia. No podía destruirlo. Yo sabía que esto sería de gran valor a futuro”, dice.

Así que una noche cargó un camión desde Broadcasting House -la casa matriz de la BBC- y se llevó sus dos cajas fuertes, donde estaba la última versión del libro, de 1988, sus predecesores, que se remontan a la década de 1950, y los archivos asociados. Los llevó al Centro de Documentación de la BBC a las afueras de Londres, para ser preservados para la posteridad.

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