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Chixoy, el caudaloso río desviado

Derivado de los desvíos de ríos en la Costa Sur, para surtir a plantaciones de caña y palma africana, recordamos el desvío del río Chixoy, uno de los más caudalosos del país.

17/03/1985 Vista aérea del río Negro o Chixoy, donde se construyó la hidroeléctrica. (Foto: Hemeroteca PL)

17/03/1985 Vista aérea del río Negro o Chixoy, donde se construyó la hidroeléctrica. (Foto: Hemeroteca PL)

El 25 de marzo de 1979, ingenieros a cargo de la construcción de una represa en el caudaloso río Chixoy procedieron a desviarlo de su cauce natural. El motivo era la construcción de un lago artificial que alimentaría a una hidroeléctrica que estaba próxima a construirse en el lugar.

Este proyecto era la mayor ambición del gobierno del entonces presidente Romero Lucas García. Las aguas desviadas del río que surtían a la comunidad de Pueblo Viejo.

La compañía italiana Cogefar fue la encargada de las construcción de la gigantesca presa, la cual sería de 108 metros de altura y haría que la hidroeléctrica Chixoy produjera energía eléctrica natural sin necesidad de carburantes.

Para desviar el río, Cogefar perforó dos túneles paralelos de 500 metros de longitud y 8 metros de diámetro cada uno, considerados suficientes para desviar este caudaloso río, aún en la época de invierno.

Lago artificial

Al estar terminada la presa, se formaría un lago artificial de aproximadamente 14 kilómetros cuadrados, área similar a la del lago de Amatitlán. Por lo cual su volumen fue de 425 millones de metros cúbicos de agua.

?La presa de enrocamiento se construyó en la confluencia de los ríos Carchalá y Salamá con el Chixoy, en Pueblo Viejo. Esta tiene al final una altura de 108 metros sobre el nivel del terreno, y la longitud de la cresta es de 300 metros y su base es de 420 metros.

30 de marzo 1979

Todo un espectáculo constituyó la desviación del caudaloso río Chixoy a dos túneles para lelos construidos por la compañía italiana Cogefar en Pueblo Viejo, presenciado por el doctor Francisco Villagrán Kramer, vicepresidente de la República; altas autoridades del Instituto Nacional de Electrificación (Inde) y de las compañía constructora del proyecto hidroeléctrico.

Con la desviación del río Chixoy en el campamento de Pueblo Viejo se estaría en posibilidad de construir la gigantesca presa de 108 metros de altura, que estaba programada para terminarse en noviembre de 1981.

En una zona elevada de Pueblo Viejo se procedió a una pequeña ceremonia previo a la desviación del río. La misma se inició con la interpretación del himno patrio por la marimba de San Cristóbal Verapaz. El ingeniero Luis F. Sáenz, gerente general del Inde, manifestó la importancia que tenían estos trabajos, para que Guatemala contara con mayor número de hidroeléctricas y no seguir dependiendo del petróleo.

Sáenz, quien era un técnico veterano al servicio de la problemática eléctrica de Guatemala, dijo que la desviación del río Chixoy constituía uno de los pasos decisivos para que el proyecto de Pueblo Viejo Quixal fuera inaugurado en el tiempo programado.

Villagrán Kramer pronunció un discurso emotivo en presencia del gobernador de Alta Verapaz, Haroldo Zea Ligorría; coronel Guillermo Arturo de la Cruz, comandante de la base militar de Cobán; Eduardo Spiegeler, administrador de Rentas; Otto Chavarría, alcalde cobanero; importantes funcionarios del Inde así como de la firma consultora Lami y de las compañías constructoras del proyecto hidroeléctrico del río Chixoy.

Desviación del Chixoy

Este acontecimiento constituyó un espectáculo, a la que acudieron numerosos invitados de Alta Verapaz. Al desviarse completamente el río, y pasar las aguas del Chixoy por los túneles de 500 metros de largo, los operadores de las maquinarias sonaron ruidosamente sus bocinas y silbatos.

De no haberse desviado el río Chixoy en esta fecha, la construcción de la presa del proyecto hidroeléctrico Pueblo Viejo Quixal se hubiera atrasado un año más, dijo a Prensa Libre el ingeniero José Meléndez Ganoza, director gerente de la compañía italiana Cogefar Cosntruzioni Generali. Señaló también Meléndez Ganoza que la construcción de la referida presa era una gran obra, pero también compleja de problemas, pues no se sabía qué ocultaban estas montañas y el subsuelo del río Chixoy.

La primera sorpresa que tuvo la Cogefar, dijo el citado profesional, fue que al final de uno de los túneles que se construyeron para la desviación del río Chixoy se encontraron con una enorme caverna de casi cien metros de largo y treinta de diámetro, la cual se suponía era de roca sólida.

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