Otro de los disparos, penetró por el vidrio trasero e hizo blanco en la parte de atrás del sillón en el que iba la esposa del profesional, señora Wendy Godoy de González y su hijo Estuardo, de 9 años. La suerte fue que el proyectil chocó contra una pieza de metal, lo que evitó que este hiriera a los acompañantes.

Todo fue tan rápido

Todo ocurrió en cuestión de segundos, el viernes santo, a eso de las 23:30 horas aproximadamente, cuando el profesional retornaba de la Antigua Guatemala en compañía de su esposa y de su hijo menor.

El hijo mayor de la víctima, licenciado Epaminondas González Castañeda, de 30 años, dijo que el atentado había sido tan rápido y que los tripulantes de un vehículo color rojo minutos antes se habían apareado al carro de su padre, a la altura del Periférico y avenida Simeón Cañas, zona 2. González Castañeda dijo que ese acto había sido tomado por el profesional como algo común.

Lo persiguieron

González Castañeda agregó que cuando su padre llegó a la 7a. calle y Avenida Simeón Cañas, de la zona 2, viró a la derecha para ingresar a su casa, situada a pocos pasos donde sucedió el ataque armado, pero se percató que era perseguido por el vehículo que minutos antes se le habia apareado.

Al llegar frente a la casa numero 7- 23, uno de los tripulantes le disparó cinco veces por atrás del vehículo, acertando uno de los impactos en la parte trasera del sillón, en el que iba González Dubón, acertándole un balazo en el pulmón a la altura del corazón el cual fue determinante para que perdiera la vida.

Wendy de González, contó que el profesional al sentirse herido, frenó y exclamó ¡me dieron, me dieron! inmediatamente se recostó sobre ella.

Al ver que estaba herido su cónyugue tomó el volante y se dirigió al hospital Latinoamericano, ubicado a unos 50 metros del lugar del atentado, en ese lugar fue atendido por el personal médico que se encontraba de turno, pero debido a lo grave de la herida González Dubón falleció minutos más tarde.

¿Crimen político o delincuencia común?

La muerte del presidente de la Corte de Constitucionalidad dejo un gran vacío y pesar en la comunidad nacional; su asesinato generó varias dudas, una de ellas era que si había sido de tipo político o de la delincuencia común

De aquí se puede deducir que quien disparó no era un profesional que buscaba acabar con su víctima, aunque de esta forma, se trató de ocultar la verdadera intención del crimen.

Si la razón del atentado era acabar con Epaminondas González, por qué los delincuentes no le dispararon en forma paralela o de frente y con armas de mayor potencia (ametralladoras).

Los atacantes no pudieron estar seguros que lo habían herido de muerte, porque sólo uno de los cinco disparos acertó en la víctima. El infome reveló que el balazo no llegó a él en forma directa, si no que entró por la parte trasera del vehículo.

Asimismo, cuando la víctima frenó su auto, quedó a merced de sus atacan- tes que pudieron haberlo rematado, pero esto no ocurrió y permitió a la esposa llevarlo al hospital. Estas son preguntas que jamás fueron aclaradas.

Sepelio

El 3 de abril de 1994 los restos mortales del licenciado Epaminondas González Dubón, presidente de la Corte de Constitucionalidad, (CC), fueron sepultados, poco antes del mediodía, en el camposanto Los Cipreses, zona 5.

Numerosos profesionales del derecho, magistrados de la CC, y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), así como militares, diplomáticos y amigos de la familia, dieron el último adiós al licenciado González Dubón.

El presidente de la República, licenciado Ramiro de León Carpio, así como los ministros de Gobernación, Danilo Parinello Blanco; de Relaciones Exteriores, Maritza Ruiz de Vielman; de Educación, Celestino Tay Coyoy, y otros funcionarios de Gobierno llegaron a dar su pésame a los familiares que se encontraban afectados por el hecho criminal.

El gobernante llegó a la CC poco antes de las diez horas, por lo cual uno de los miembros de la familia del magistrado asesinado, el economista y actor Douglas González Dubón, le dijo que “la familia estaba muy sentida con el dignatario por la falta de solidaridad”. Le manifestó que el crimen de su hermano era un magnicidio.

De León Carpio presentó disculpas y explicó que no estaba en la ciudad. Posteriormente pasó al salón de vistas de la CC, en donde dio el pésame a la señora Wendy Dubón de González, esposa de la víctima, así como a los demás familiares.

A las 10 horas, el féretro fue trasla- dado al templo de Santa Teresa, en donde fue oficiada una misa de cuerpo presente.

Al momento de la inhumación, el ex presidente del Colegio de Abogados, licenciado Luis Arturo Archila, pronunció palabras relacionadas con este hecho de sangre que tiene el propósito, dijo, de damnificar el proceso democratizador que se impulsa en Guatemala.

Archila condenó el hecho de sangre y responsabilizó a “los esbirros de siempre que tratan de acabar con la inteligencia”. Dijo que las balas de estos asesinos, “segaron la vida de un hombre ilustre, de un gran abogado y de un magistrado ejemplar, que siempre defendió los ideales por una Guatemala mejor”.

Conspiración

El asesinato del licenciado Epaminondas González Dubón es parte de un plan de conspiración que agudiza la crisis de ingobernabilidad y que profundiza un vacío de poder, declaró el Procurador de los Derechos Humanos Doctor Jorge Mario García Laguardia

El procurador dijo que este asesinato o puede tratarse de una acción aislada y que de acuerdo con su análisis personal, podría formar parte de una conspiración dirigida a anarquizar el país y destruir el incipiente proceso democrático.

Enumeró las huelgas de los burócratas, que llevaba más de dos meses, los disturbios de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, y de San Cristóbal Verapaz, así como la ola de violencia común e imperante en Guatemala ante los múltiples secuestros de empresarios que habían ocurrido en dicha época.

El presidente en funciones de la CC Gabriel Larios Ochaita dijo: “ No cabe la menor duda que el asesinato del licenciado Epaminondas González Dubón es institucional porque va dirigido contra la Corte de Constitucionalidad”.

Se descartó estado de excepción

El presidente de la República, licenciado Ramiro De León Carpio, luego de condenar el asesinato del licenciado Epaminondas González Dubón, expresó que en junta de gabinete, estudiaron la posibilidad de imponer un estado de excepción, como una medida para frenar la violencia que imperaba en el país. El mandatario dijo que estaba consternado por ese trágico suceso, pues se asesina a un abogado ejemplar, un gran jurista, un gran maestro “a quien conozco muy bien, pues durante algún tiempo compartimos actividades de bufete”.

La esposa y familiares del fallecido presidente de la CC, asesinado en circunstancias aún no aclaradas, solicitaron protección policial.

El licenciado Epaminondas González, hijo mayor del presidente de la CC, dijo momentos antes de entrevistarse con el ministro de Gobernación, Danilo Parrinello Blanco, que la protección policial era para su hermano menor y su madrastra, quienes acompañaban a su padre en el momento del atentado.

Agregó que “yo no voy a solicitar protección de la policía, ni voy a salir del país, pues no temo por mi vida a pesar que llevo el mismo nombre que mi padre; antes bien, seguiré sus pasos en aras de la institucionalidad del país, por la que él ofrendó su vida”.

Dijo desconocer si su padre había recibido amenazas de muerte y se abstuvo de acusar a algún sector en particular por ese crimen; será el resultado de las investigaciones el que determine quienes asesinaron al presidente de la Corte de Constitucionalidad, concluyó.

Pistas del asesinato

El 5 de abril de 1994, se localizó un vehículo marca Toyota, completamente quemado cuyas características coinciden con el carro en que se movilizaban los asesinos del licenciado González Dubón, según versión dada por la Policía Nacional.

El vehículo fue encontrado en el sector A-3 de Ciudad San Cristóbal, zona 8 de Mixco, a 500 metros del bulevar principal.

Agentes del Gabinete de Identificación de la Policía Nacional fueron destacados al lugar, donde encontraron el vehículo, para imprimir huellas dactilares y recoger algunas evidencias que conducieran a esclarecer el hecho criminal.

Datos recabados en el lugar indicaban que el vehículo en mención fue robado el primero de abril al mediodía al señor Fausto Rolando San Ramón Rivera por cuatro sujetos que le obstaculizaron el paso en una de las calles de la colonia Ciudad de Plata II, zona 7.

Se pudo comprobar que el asesinato del presidente de la Corte de Constitucionalidad ocurrió ese mismo día a las 22:45 horas.

Se informó que los responsables haber quemado el vehículo lo hicieron para borrar huellas comprometedoras, pero a pesar de ello se localizaron algunas evidencias.

Las autoridades policiales ya cuentaban con algunas pistas en torno al caso del crimen de que fue víctima el presidente de la CC, licenciado González Dubón, según se informó oficialmente.

Expresaron que el hallazgo del vehículo viene a proporcionar más elementos de juicio que serán aprovechados. y las autoridades esperan confirmar realmente si el de referencia es el vehículo que fue utilizado para cometer el crimen.

Fuentes policiales dijeron asimismo que tienen a todo el equipo del Gabinete de Identificación y a varios elementos del DIC atando cabos y explorando las evidencias que se tienen hasta el momento.

Culpables

Luego de haber transcurrido 6 años del asesinato del presidente de la Corte de Constitucionalidad CC Epaminondas González Dubón y sin que se hubiera esclarecido si habia sido crimen político, se confirmó la pena de 27 años de prisión contra dos de los cuatro acusados siendo Marlon Oliver Salazar y Roberto Antonio Trabanino además tenían que pagar Q.50 mil a los herederos de González Dubón.

Según constaba los condenados intentaron robarle el vehículo a González Dubón pero éste aceleró la marcha y por ello lo atacaron a balazos .