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El baño de mujeres, un buen escondite

El 27 de noviembre de 2009, el presidente del Congreso de la República, Eduardo Meyer Maldonado, hizo el papelón de su vida para evadir a la Prensa, que lo increpaba por los escándalos que sacudían al Legislativo.

Luego de enterarse de la detención de su colega, el también diputado Rubén Darío Morales, vinculado al caso de los Q82.8 millones que invirtieron en la bolsa de valores Mercado de Futuros (MDF), se encerró en el baño de mujeres, para poder escapar o pasar inadvertido.

Ayuda de diputados fieles

Un grupo de legisladores de la Unidad Nacional de la Esperanza afines al presidente del Legislativo le hicieron una rueda para ocultarlo.

Esto más parecía a “jugar a la ronda”, ya que estaban ayudándolo a escapar, mientras afuera era capturado el ex presidente del Legislativo Ruben Darío Morales, también implicado en el desvío de ahorros del Congreso hacia MDF.

En los pasillos del Congreso todo fue bromas por el incidente de Meyer, pues unos cantaban la pegajosa canción de Miguel Mijares “Salió del baño de mujeres”.

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