Hemeroteca

La primera fiesta de la patrona capitalina

El 15 de agosto de 1983, los católicos en masa celebraron a la Virgen de la Asunción, patrona titular de la Ciudad de Guatemala. Ésta se constituyó en la primera celebración con características similares a como se vive hoy en día.

La primera celebración a la Virgen fue en 1983. (Foto: Hemeroteca PL)

La primera celebración a la Virgen fue en 1983. (Foto: Hemeroteca PL)

La fiesta titular de la Ciudad Capital se conmemora cada 15 de agosto y tiene como patrona a la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora de la Asunción. De acuerdo con el historiador Aníbal Chajón, el nombre de la ciudad tiene su origen en el antiguo pueblo de la Ermita que tenía como patrona a dicha advocación.

A raíz de los terremotos de 1773 que destruyeron la antigua Capital del Reino de Guatemala, se decidió trasladar la ciudad a un nuevo asentamiento. Cuando el Rey de España, Carlos III, asignó el nombre a la ciudad, respetó el patronazgo de La Ermita, por lo que fue llamada Guatemala de la Asunción y no Carlota de la Virgen, como propuso Martín de Mayorga. A partir de entonces la fiesta de la ciudad ha sido en honor de la Virgen de la Asunción, y por coincidir con la fiesta del pueblo de Jocotenango -también trasladado por orden real-, la celebración se convirtió en una sola.

Así, se le conoce como Feria de Jocotenango cuando en realidad es la fiesta de la capital, ya que Jocotenango desapareció como poblado en 1879, por orden de Justo Rufino Barrios. Durante el régimen conservador, entre 1838 y 1871, la feria se convirtió en un importante punto para transacciones gananderas. Hoy la feria presenta atracciones de todo tipo, desde juegos mecánicos, ventas de comida y dulces típicos.

Religiosidad

En el sentido religioso la fiesta de la Asunción se conmemoraba con misas en Catedral y en la Parroquia de la Asunción ubicada en la zona 2, en ocasiones se realizaba una pequeña procesión con imagenes prestadas pero sin mayor trascendencia. En 1983 surge la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y encarga al escultor Francisco Caravantes una imagen de la Virgen para vestir en tamaño natural la cual procesiona desde ese año a excepción de los años 1996 y 2011 en los que ha procesionado en forma extraordinaria la imagen original de la Patrona. La imagen procesional fue coronada en 1984 con corona de plata elaborada por el orfebre Óscar Reynosa realizándose la coronación en la Catedral Metropolitana. La imagen de la patrona fue coronada en 1996 por el Papa Juan Pablo II y en ocasiones especiales sale en procesión.

Fervor católico en el Estadio

El 15 de agosto de 1983 miles de católicos colmaron las instalaciones del estadio Mateo Flores para participar en la celebración de la Sagrada Eucaristía, la cual fue oficiada por el nuncio apostólico, monseñor Oriano Quilici, en los festejos del día de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad capital.

Monseñor Quilici fue auxiliado por el vicario capitular monseñor Ramiro Pellecer y sacerdotes que dieron la comunión a una multitud de fieles, entre ellos el jefe de Estado, general Óscar Humberto Mejía Víctores, el alcalde capitalino José Ángel Lee Duarte y otros funcionarios de Estado.

La Virgen de la Asunción salió del templo de Santo Domingo a las 9 horas en una carroza adornada y a las 10 horas llegó al estadio Mateo Flores, en donde fue recibida con una nutrida y larga ovación. Las bombas y cohetillos contribuyeron al festejo, el cual fue considerado como uno de los más sobresalientes desde que el rey Carlos III nominó a la capital como “Nueva Guatemala de la Asunción” en el año de 1776.

Durante su homilía, el nuncio apostólico indicó que la fiesta de la Asunción debe comprometernos eficazmente como cristianos auténticos y hombres conscientes con los grandes problemas de nuestro tiempo. La participación en la Eucaristía no es solamente un acto de vida espiritual, sino un compromiso de llevar la esperanza de un más allá bienaventurado y de un futuro más justo y humano a un mundo que vive espiritual y materialmente angustiado.

Finalmente, monseñor Oriano Quilici recordó las palabras pronunciadas por el Papa Juan Pablo II en el Campo de Marte en marzo de 1983 durante su primera visita a Guatemala: “Que Santa María de la Asunción os alcance la gracia de su hijo para ser fieles a este programa y sea siempre guía, vida, dulzura y esperanza nuestra”.

La misa terminó aproximadamente a las 12.30 y la imagen de la Virgen fue trasladada a su parroquia de la zona 2, cerrando con ello la festividad de la patrona de la Ciudad de Guatemala en el año de 1983.

La fiesta de la patrona fue consolidándose en el imaginario popular y actualmente comprende varios actos religiosos y culturales como conciertos, homenajes a la virgen durante el mes de agosto, la feria y la procesión tradicional del 15 de Agosto que ha crecido en recorrido y devotos.

ESCRITO POR: