Con este acto se culminaba un proceso iniciado hacía más de un año. Con una publicidad moderada al principio, la campaña cobró tonos recios en los últimos días de las elecciones al surgir discursos, programas de televisión y anuncios de prensa con acusaciones de suma gravedad.

Los candidatos de aquel proceso electoral fueron Angel Aníbal Guevara, por el Partido Institucional Democrático (PID) y Frente de Unidad Nacional (FUN); Mario Sandoval Alarcón, del Movimineto de Liberación Nacional (MLN); Gustavo Anzueto Vielman, de la Central Auténtica Nacionalista (CAN); y Alejandro Maldonado Aguirre, de los partidos Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) y Nacional Renovador (PNR).

Todos los candidatos tenían un denominador común: eran anticomunistas y sus programas de gobierno se dividían en dos campos, en uno contemplaban reformas sociales y en el otro una lucha armada contra el movimiento guerrillero.

El tema central de todos esos partidos y sus candidatos había coincidido con el gobierno del general Fernando Romeo Lucas García, en el sentido de exhortar a la población a que acudiera en gran cantidad a las urnas para contrarrestar la campaña política de la guerrilla, que había hecho un llamado para no ir a votar.

Guevara aventaja

Guevara, postulado por la coalición PID-PR-FUN aventajaba a sus contrincantes a escala nacional mientras que en el distrito central la ventaja era para Maldonado Aguirre, de la Unión Opositora formada por los partidos DCG y PNR.

En tercer lugar figuraba Sandoval Alarcón del MLN, y en la cola, Anzueto Vielman postulado por el CAN.

Héctor Augusto Villatoro, secretario del Registro Electoral, dio a conocer el 8 de marzo de 1982 los datos oficiales por medio de cadena de radio y televisión. Esos datos fueron los siguientes: Guevara, 4,983 votos; Maldonado Aguirre, 2,702; Sandoval Alarcón, 2,616; y Anzueto Vielman, 1,312.

Al conocerse los resultados, Rudy Fuentes Sandoval, vocero del MLN, manifestó su sorpresa y señaló varios aspectos que, a su juicio, parecían anómalos.

De toda la información oficial proporcionada hasta ese momento, la única que parecía no tener posibilidades de cambiar era la que indicaba una debacle total de las fuerzas aranistas, que apoyaron al arquitecto Anzueto Vielman, pues en casi todos los resultados el CAN figuraba en último lugar.

El secretario general de la DCG, Marco Vinicio Cerezo Arévalo, manifestó por televisión su extrañeza porque Guevara estuviera a la cabeza.

De todos modos añadió, los datos proporcionados eran parciales y podían cambiar en el transcurso de la madrugada.

“Es sumamente extraño que a las doce de la noche solamente se hubiera contado los votos de 20 mesas, cuando habían funcionado 562 en el distrito central”, opinó.

Otros de los acontecimientos estadísticos fue el escaso caudal electoral del Frente Unido de la Revolución en las elecciones de diputados y alcalde de la capital.

En la madrugada del 8 de marzo los datos daban a Guevara un 38.62 por ciento de votos; lo seguía Maldonado Aguirre con el 37.2 por ciento; en tercer lugar aparecía Sandoval Alarcón, y en el último, Anzueto Vielman.

Después de estos resultados, Guevara y su vicepresidenciable, Ramiro Ponce Monroy, manifestaron su satisfacción por los resultados parciales y dijeron que el pueblo había votado por aquellos candidatos que habían presentado un mejor programa de gobierno.

Ponce Monroy explicó que el abstencionismo había sido menor comparado con las elecciones anteriores, y citó a manera de ejemplo que abstencionismo hay en todo los países incluyendo Estados Unidos, donde los votantes eran una minoría de todas las personas habilitadas para ejercer el sufragio.

Luego de las declaraciones de Ponce Monroy Guevara había ampliado su ventaja sobre Maldonado Aguirre y Sandoval Alarcón.

Interes de votantes

Eugenio Valentín López dijo cuando esperaba su turno para acercarse a la mesa electoral para emitir su voto que hubo interés en los votantes para concurrir a las urnas electorales a pesar de las amenazas y el lamentable secuestro del periodista y fundador de Prensa Libre Álvaro Contreras Vélez.

Walfre Orlando del Valle Mérida, entonces presidente del Consejo Electoral y director del Registro Electoral dijo que había sido una verdadera fiesta cívica.

De mantenerse la tendencia eleccionaria observada en los últimos resultados de esa madrugada, el Congreso de la República por quinta vez consecutiva le correspondería elegir al presidente de Guatemala para el periodo 1982-86.

Si la tendencia de votos se mantenía, la cámara legislativa, la cual estaba integrada por 62 diputados, tendría la delicada responsabilidad de la elección presidencial.

Arturo Ortiz Sáenz de Tejada, vocero oficial del MLN, declaró esa vez que de no respetarse la voluntad popular, los liberacionistas no vacilarían en salir a las calles para reclamar la legalidad de las elecciones y que no reconocerían el triunfo del candidato ganador.

Afluencia

Los presidente de mesas electorales estimaron que solo el 60 por ciento había emitido su sufragio para estas elecciones generales. En una de las mesa ubicada en el Instituto Industrial, zona 10, solo habían llegado a votar 300 de las 750 personas asignadas.

En la Escuela Normal Central para Varones, zona 13, al mediodía habían votado 400 de los 900 votantes que estaban registrados.

Mientras, en el Instituto Técnico Vocacional, zona 13, tenían un listado con más de 900 votantes, pero al mediodía solo habían acudido a votar 500 personas, es decir, el 60 por ciento.

En la enorme cola que se formó desde tempranas horas en el Registro Electoral se encontraba Marco Vinicio Escobar, quien extrañado reveló que no podía votar porque en el listado estaba reportado como muerto.

“Estamos bien vivos y con el deseo de votar, pero curiosamente en el listado aparezco como fallecido y por este motivo estoy arreglando esta situación”, dijo.

Resultados oficiales

El Frente Democrático Popular, que impulsó la candidatura de Guevara, obtuvo 379,051 votos; el MLN, que impulsó a Sandoval Alarcón, 275,487 votos, seguido de la DCG y el PNR, con 221,810; el CAN obtuvo 99,047 votos ; además, se contabilizaron 103,997 votos nulos, para un total global de 1 millón 79 mil 392.

Luego de conocerse los resultados las distintas agrupaciones dijeron que había existido fraude electoral.

Jorge García-Granados secretario del PR, dijo que el proceso electoral había sido limpio y que la recepción de datos fue más rápido de lo pensado.

Renán Quiñónez, secretario general del PNR, dijo que la ciudadanía había respondido al llamado de la Unión Opositora a sonar bocinas por estar en desacuerdo con los resultados de las elecciones generales.

Napoleón Alfaro, diputado del PR, dijo entonces que el llamado a realizar desórdenes callejeros en rechazo a los resultados solo favorecía a los enemigos de Guatemala en el extranjero, que habían dedicado tiempo a destruir la imagen del país.

Golpe de Estado

El 11 de marzo 1982, el Registro Electoral dio como ganador al binomio presidencial integrado por Guevara y Ponce Monroy, al que le duró solo 16 días la alegria de haber ganado las elecciones debido al golpe de Estado del 23 de marzo de 1982.

Ese día, el presidente, Fernando Romeo Lucas García fue derrocado por un grupo de oficiales jóvenes encabezados por José Efraín Ríos Montt cuya junta militar también estaba integrada por Horacio Egberto Maldonado Schaad y Francisco Gordillo Martínez.

El golpe de Estado dejó a Guevara y Ponce Monroy sin la Presidencia.