Internacional

Bukele y su plan contra las pandillas que incluye el despliegue de 5 mil soldados y policías

Bukele anunció por medio de un video en sus redes sociales, un despliegue de al menos 5 mil militares para desarticular pandillas.

Fuerzas de seguridad preparándose para una operación para rodear los restos de pandillas tras las muertes de dos personas en el sur de Chalatenango. Foto (Prensa Libre: AFP)

Fuerzas de seguridad preparándose para una operación para rodear los restos de pandillas tras las muertes de dos personas en el sur de Chalatenango. Foto (Prensa Libre: AFP)

“Hace unos días, hubo dos homicidios en la zona norte de nuestro país. Ya capturamos a los dos culpables, miembros de la pandilla 18 Sureños. No nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”, expresó el mandatario en su red social X.

Bukele señaló que ya se capturaron a los culpables, los cuales son miembros de la pandilla Barrio 18 fracción Sureños.

El bloque de seguridad abarca las localidades de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador, y se busca “desarticular esa clica (grupo) por completo”, afirmó Bukele.

Agregó que “no nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”.

Guerra contra pandillas

El Salvador cumple este miércoles 27 de marzo dos años desde la implementación de un régimen de excepción, cuyas acciones han sido bautizadas por el presidente Nayib Bukele como una “guerra contra las pandillas”, que le ha garantizado al mandatario mantenerse en el poder pese a los constantes señalamientos de violaciones a derechos humanos.

La Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, aprobó, a petición de Bukele, la implementación de un régimen de excepción que suspende algunas garantías constitucionales como el derecho a la defensa, durante el que han sido capturadas más de 78 mil personas.

La medida de régimen de excepción, que está pronto a cumplir dos años de implementación, ha sido prorrogada en 24 ocasiones en períodos de 30 días y suspende las garantías constitucionales de la defensa de los detenidos, la inviolabilidad de la telecomunicaciones y prolonga la detención provisional hasta por 15 días, cuando normalmente es de 3.

Esta medida se aprobó tras el asesinato de más de 80 personas a manos de las pandillas tras, según investigaciones del medio local El Faro, la ruptura de un pacto entre el Gobierno y las bandas criminales.

Bukele, que lidera una llamada “guerra contra las pandillas”, basó su campaña política de reelección, pese a la prohibición constitucional, en el régimen de excepción ante el amplio respaldo de la población que tiene. 

Organizaciones no gubernamentales han recibido más de 6 mil denuncias de violaciones a los derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias y torturas, y han registrado la muerte de más 200 detenidos bajo custodia estatal.

El gobierno de Nayib Bukele desplegó 6,000 militares y policías para rodear los distritos de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador, con el fin de desmantelar completamente la facción de la pandilla 18S. (Foto Prensa Libre: AFP)(Foto Prensa Libre: AFP)

Si bien la polémica medida ha sido señalada de violentar derechos, ha contribuido a bajar aún más la cifra de homicidios en el país centroamericano, tendencia que ya venía desde 2015, y ha elevado la popularidad de Bukele.

La organización Human Rights Watch señaló este miércoles que Bukele sigue siendo muy popular, en gran medida porque algunos indicadores de violencia parecen haber mejorado en el corto plazo.

Homicidios

Con lo anterior, el presidente tienen el control de los tres órganos del Estado, lo que incluye la Corte Suprema de Justicia (CSJ), cuyos magistrados fueron elegidos sin que los diputados del Congreso siguieran el debido proceso.

Se desconoce cuándo se dará por concluido dicho régimen o si será una medida permanente, la única por el momento del Gobierno de Bukele contra las pandillas, un fenómeno que resistió a los planes de seguridad de las pasadas Administraciones.

Mega prisión donde cientos de miembros de las pandillas MS-13 y 18 Street están detenidos en El Salvador. (Foto Prensa Libre: AFP)

Bukele aseguró recientemente que la tasa de homicidios en El Salvador en 2024 será “aún más baja” que la registrada el año pasado. En 2023, se registraron 154 asesinatos, 341 menos que los 495 contabilizados en 2022, según datos de la Policía Nacional Civil.

La Policía confirma que la tasa de homicidios en 2023 por cada 100 mil habitantes fue de 2,4 e indicó que el promedio diario de muertes fue de 0,4.

Se desconoce el impacto real de la medida

La población se pronuncia

Anabel Belloso, diputada del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN,izquierda), reconoció en una declaración a EFE que la violencia ha disminuido bajo el régimen de excepción pero que “al no tener datos oficiales reales es imposible conocer el impacto real de la medida”.

“Es una medida de control social, es una estrategia en aras de concentrar el poder, que es su objetivo principal (el de Bukele), porque es una herramienta que la ha utilizado para acallar voces que lo critican, y perseguir a lideres comunitarios y de los territorios”, expresó.

Añadió que la medida de excepción “no responde a una verdadera política de seguridad ciudadana” sino a “fines propagandísticos y de control social”.

“Tanto muchacho preso”

Ana María Alfaro, una mujer de 70 años, dice aplaudir la medida de Bukele contra las maras (pandillas), ya que en la comunidad donde vive había una fuerte presencia de miembros de estas bandas e incluso recordó una ocasión en que “algunos de ellos” quebraron vidrios de una de sus ventanas y la amenazaron de muerte a ella y a sus hijos.

“Está bien que los metan presos a ellos (pandilleros), pero yo he escuchado que han detenido a muchos muchachos (jóvenes) que no tienen que ver con ellos y eso yo lo veo mal, deberían, digo yo, dejarlos libres”, dijo en una conversación con EFE.