Internacional

El ataque de un caimán a un niño sacude a la ya conmocionada Orlando

Orlando, la ciudad más turística de EE.UU., vive los días más negros de su historia: al asesinato de una cantante juvenil mientras firmaba autógrafos y la matanza de 49 personas en una discoteca gay siguió, como si tales desgracias no fuera pocas, el ataque de un caimán a un niño de 2 años.

Un bote navega en las aguas de que rodean el hotel Gran Florida de Disney donde un caimán arrastró a un niño el martes por la noche. (Foto Prensa Libre: AFP).

Un bote navega en las aguas de que rodean el hotel Gran Florida de Disney donde un caimán arrastró a un niño el martes por la noche. (Foto Prensa Libre: AFP).

El cuerpo del niño que fue atacado por un caimán en la orilla de un lago en un resort de Disney en Orlando, Estados Unidos, fue hallado tras un intenso operativo de búsqueda, informó el sheriff del condado de Orange, Jerry Demings.

“Su cuerpo estaba completamente intacto… el cuerpo ha sido entregado a la oficina médica del condado de Orange para una autopsia”, dijo el sheriff en rueda de prensa.

“La autopsia tendrá que confirmarlo, desde luego, pero estoy casi seguro que el niño fue ahogado por el caimán”, agregó.

El niño fue prácticamente arrebatado a sus padres por un caimán de 1,5 a 2 metros de largo mientras jugaba al borde de una laguna artificial que forma parte de uno de los complejos hoteleros más lujosos de esta ciudad, que en 2015 recibió 66,1 millones de turistas, atraídos por sus parques temáticos y centros comerciales.

La empresa de atracciones Walt Disney World, propietaria del Gran Floridian Resort & Spa, donde ocurrió el ataque del caimán, cerró hoy al público todas las playas lacustres de sus complejos hoteleros en Orlando, como medida de precaución.

El caso ha conmocionado aún más a una ciudad que sigue sacudida por la matanza perpetrada en una discoteca gay por Omar Seddique Mateen, de 29 años y quien disparó a diestro y siniestro y causó la muerte a 49 personas y heridas a 53, en lo que se ha considerado como un ataque terrorista.

El viernes pasado, además, una cantante conocida por su participación en un programa televisivo, fue asesinada delante de sus fans mientras firmaba autógrafos en un teatro de Orlando, después de haber dado un concierto.

Christina Grimmie, de 22 años, murió en un hospital local a causa de los disparos que le hizo un joven de 27 años, que se suicidó después con una de las armas que llevaba.

Cuando la ciudad trataba de recuperar su normalidad este martes, la noticia de lo sucedido sobre las 21.00 horas locales  (01.00 GMT) del miércoles a orillas de la laguna artificial Seven Seas cayó como una bomba.

En Florida, un estado donde abundan los caimanes, es poco común empero escuchar de ataques a humanos, aseguró Demming.

“Esta es una tragedia como no había ocurrido en Disney desde hace 45 años”, dijo el alguacil mayor, quien subrayó que su “objetivo ahora es brindarle consuelo a la familia y el cierre de este dolor mediante la recuperación del cadáver de su ser querido”.

Demming admitió que la búsqueda es difícil. “Es un trabajo duro, porque se trata de una laguna artificial de buen tamaño”.

Desde que la búsqueda empezó, los agentes de la FWC ya han atrapado a cinco caimanes, que fueron sacrificados, pero ninguno de ellos parece ser el que atacó al niño, dijo Nick Wiley, representante de esa agencia estatal.

Wiley también dijo que Walt Disney World “cuenta con un buen sistema de cuidado y vigilancia de sus lagos y lagunas”  y que su personal también está cooperando con la investigación.

Mientras, “todas las playas (lacustres) y lagos están cerrados y las actividades acuáticas en la laguna han sido suspendidas”, confirmaron a Efe representantes de Walt Disney World en Orlando.


Jeff Williamson, portavoz de la Comisaría de Orange, condado donde está ubicada la ciudad de Orlando, dijo por su lado, durante una conferencia de prensa ofrecida en las instalaciones de Disney la madrugada del martes, que el padre del niño trató pero no pudo hacer nada por impedir que el caimán se llevara a su hijo.

“El padre entró en el agua y luchó para arrancar a su hijo de las garras del caimán”, sufrió “rasguños en la mano, pero no logró rescatar a su hijo”, dijo Williamson.

“Yo tengo hijos, y créanme, es difícil de imaginar a ese padre tratando de salvar a su hijo de la boca de un caimán”, agregó.

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