El incidente ocurrió en el 2015 en el estado de Querétaro, en la zona centro-norte del país, donde la población indígena no es muy numerosa.
Los tzeltales son de Chiapas, un estado sureño fronterizo con Guatemala.
Hablan una lengua similar a los lenguajes de la familia maya hablados por grupos indígenas en ese país del sur, a los cuales también se parecen físicamente.
Los tzeltales son de Chiapas, México, un estado sureño fronterizo con Guatemala. Hablan una lengua similar a los lenguajes de la familia maya hablados por grupos indígenas en ese país del sur, a los cuales también se parecen físicamente.
La Comisión de Derechos Humanos de México indicó el martes último que los agentes violaron los derechos de los indígenas, y exigió que se les dé un mejor entrenamiento para que no arresten a sus compatriotas.
El drama vivido por los cuatro indígenas chiapanecos comenzó el 3 de septiembre del 2015 cuando se disponían a cruzar por San Jual del Río Querétaro, rumbo a Sonora.
Los chiapanecos recibieron la orden de las autoridades de bajar el vehículo en el que viajaban y tres fueron detenidos por agentes migratorios que aseguraban que los detenidos llevaban documentos falsos por lo que fueron llevados a la estación de migración de Querétaro, donde les aplicaron procedimientos migratorios, según una nota publicada en el sitio de internet de Animal Político, México.
El incidente trascendió cuando a requerimiento de autoridades migratorias, la embajada de Guatemala en México remitió vía electrónica, pases especiales de ingreso a Guatemala a nombre de los supuestos guatemaltecos, en donde se indicó que el lugar de nacimiento era el departamento de San Marcos de ese país, cita Animal Político.
#CNDH emite #Recomendación al @INAMI_mx por violaciones de #DDHH de 4 connacionales | https://t.co/hIuDVBXJd3 pic.twitter.com/vrQV81evqp
— CNDH en México (@CNDH) June 14, 2016
La confusión se aclaró cuando dos días después la embajada de Guatemala notificó que en consultas al Registro Nacional de las Personas no se hallaron los nombres de los supuestos guatemaltecos por lo que los pases previamente autorizados fueron cancelados.
Finalmente, el 11 de septiembre del 2015, al comprobarse que efectivamente los detenidos eran mexicanos, las autoridades resolvieron dejarlos en libertad.
