El objetivo de la negociación sería conseguir una sentencia lo menos dura posible para la exreina de belleza.
El acuerdo de culpabilidad consiste, en este caso, en que ella reconozca su participación y el papel que jugó en el cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México.
Sin embargo, la defensora de Coronel aclaró que el acuerdo, que podría cerrarse este mes, no conlleva necesariamente una colaboración con las autoridades.
La esposa del Chapo ha denunciado que teme por su vida, pero más la de sus hijas, con las que anhela volver a estar lo más pronto posible.
Un juez federal advirtió de que la mujer podría enfrentar una sentencia mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua, así como al pago de unos US$10 millones.
Coronel siempre ha negado su participación en el negocio de las drogas, aunque proviene de una familia que ha estado dentro del cartel de Sinaloa.
Coronel se encuentra en prisión preventiva acusada de haber ayudado al Chapo, también en la cárcel, a construir el imperio de la droga y de haber ayudado a planear sus tantas fugas de cárceles mexica
