El brutal ataque, inédito en México, tuvo lugar en el Colegio Americano del Noreste, causando conmoción entre los mexicanos.
El autor de la balacera, un alumno regular del colegio que estaba en tratamiento por depresión, “era aficionado a la cacería, por eso sabía del manejo de las armas”, dijo en conferencia de prensa el vocero de Seguridad del estado de Nuevo León, Aldo Fasci.
El funcionario descartó que el joven actuara en complicidad con algunos de sus amigos con los que estuvo en contacto previo al ataque, pero confirmó que el arma pertenecía a su padre, quien tiene otras armas registradas a su nombre y las cuales están bajo investigación.
En un video de la balacera difundido en las redes sociales, se observa al menor disparando con una sorprendente puntería a la maestra y varios de sus compañeros. Al menos uno de ellos recibió una bala en la frente.
Tres de los heridos en el ataque, dos estudiantes y una maestra, se encuentran en estado grave con lesiones en el cráneo, según un reporte del gobierno de Nuevo León.
La cuarta víctima, una alumna que sufrió heridas en el brazo y codo izquierdo, se encuentra estable y podría ser dada de alta el jueves.
Se trata de una “auténtica tragedia”, estimó el presidente Enrique Peña Nieto durante un acto en Los Pinos, al subrayar la “enorme consternación” que causó en la sociedad mexicana.
El joven agresor se disparó a sí mismo dentro de la boca y falleció el miércoles.
Sus padres decidieron donar sus órganos. Su hígado y riñones ya fueron trasplantados, mientras que las córneas aún están pendientes.
Operativo Mochila Segura
Peña Nieto defendió la aplicación de protocolos para revisar las mochilas de los alumnos, “que inhiban la introducción de armas u otro de elemento que pueda poner en riesgo la vida de algunos de los jóvenes”.
El miércoles último, en varios puntos del país, incluyendo Nuevo León, se reforzó el operativo Mochila Segura en escuelas públicas y privadas, revisando las pertenencias de los alumnos para asegurarse de que no trajeran armas o sustancias tóxicas.
En Ciudad de México, el operativo se aplica de manera aleatoria en más de ocho mil planteles con más de un millón de estudiantes.
Sin embargo, este tipo de revisiones han sido criticadas por organismos de Derechos Humanos.
Los directivos del Colegio Americano del Noreste suspendieron las clases por dos días luego de la balacera.
Esta mañana, sólo ingresó personal administrativo y educativo, mientras que en la puerta del plantel algunas personas se detenían para dejar una ofrenda floral o encender una veladora en un improvisado memorial.
“Es lamentable lo que sucedió. Elevo mis oraciones para que esto no se vuelva a repetir y le pido a los padres de familia estar al pendiente de sus hijos”, dijo una madre que prendió una veladora y quien pidió el anonimato.
Fasci informó que se abrieron tres investigaciones: “una sobre el ataque mismo, otra más sobre el origen del arma para saber de dónde la pudo obtener este joven y otra para determinar quién o quiénes difundieron fotografías y el video de los hechos”.
