La explosión se produjo a las 13 hora local del jueves último en Nnewi, en una planta de Inter Corp Oil Limited gas, filial del conglomerado Chicason Group, y provocó un incendio que duró cuatro horas y destruyó edificios contiguos.

Las llamas destruyeron varios depósitos de gas, así como automóviles y bicicletas aparcados a proximidad de la planta.

“Las causas [de la explosión] aún están por determinar. Varios personas perdieron la vida. Algunas sufrieron quemaduras de distintos grados”, declaró el gobernador del Estado de Anambra, Willy Obiano, a la cadena Channels Television.

Alimentado por el gas, el incendio se propagó de forma instantánea, indicó James Eze, portavoz de la agencia nacional de situaciones de emergencia.

“Todas las instalaciones situadas en un área de 300 metros se incendiaron, y unas casas situadas a 400 metros fueron alcanzadas”  por las llamas, añadió.

Según fuentes locales, la explosión se produjo después de que un camión descargara varias bombonas de gas para unos clientes antes de las fiestas de Navidad.

Chicason Group, con sede en Lagos, es un conglomerado empresarial nigeriano con múltiples actividades: construcción, fabricación de objetos de plástico, productos alimentarios y también petróleo y gas, etc.

La ciudad de Nnewi es famosa por ser un centro del comercio de piezas de recambio para vehículos.

Nigeria es el primer productor africano de petróleo, que constituye su mayor fuente de ingresos.

En los últimos 10 años, cientos de personas murieron en explosiones similares en Nigeria, la primera economía de África.

Nigeria pierde el equivalente a 300 mil barriles de petróleo al día por culpa de las bandas que roban crudo en los oleoductos, según la compañía petrolera nacional.

Condolencias

El papa Francisco envió este domingo sus condolencias a las familias de los fallecidos y a los afectados por la tragedia.

La página digital vaticana, Radio Vaticana, informó que el papa Francisco “ha expresado su dolor por la trágica explosión ocurrida recientemente en el país africano, en un almacén de gas en Nnewi, que ha costado la vida a muchas personas”.

“El papa Francisco ha enviado sus condolencias a los parientes de las víctimas, al Gobierno y a toda la nación. El pontífice ha pedido abundantes dones divinos de consolación y fortaleza para los que están de luto y para los afectados por esta tragedia”, añadió la nota difundida en la página web.

El suceso provocó la muerte de decenas de personas pero además destruyó numerosos edificios y calcinó una cincuentena de vehículos que se encontraban junto a la planta de gas.

Entre los afectados por el siniestro se cuentan clientes, trabajadores de la planta, conductores que circulaban por la zona y vecinos cuyas casas han sido derruidas.