Internacional

Pionyang envía advertencia: no negociará programa nuclear

Líder norcoreano se pronuncia en medio de una preocupación mundial por nueva prueba de misil intercontinental. 

Supuesto misil intercontinental Hwansong-14, probado con éxito, según Corea del Norte. (Foto Prensa Libre: EFE)

Supuesto misil intercontinental Hwansong-14, probado con éxito, según Corea del Norte. (Foto Prensa Libre: EFE)

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, advirtió este miércoles de que su país “demostrará su fortaleza a Estados Unidos”  y que nunca someterá a negociación sus programas armamentísticos, un día después de haber asistido al lanzamiento de prueba de su autodenominado primer misil intercontinental.

Su postura de línea dura parece indicar que el país podría realizar más ensayos hasta perfeccionar un misil nuclear capaz de atacar en cualquier lugar de Estados Unidos.


Algunos analistas dicen que el gobierno de Kim cree que las armas nucleares son clave para su propia supervivencia y que podría utilizarlas para arrancarle concesiones a Estados Unidos.  

El lanzamiento del misil este martes, confirmado por autoridades estadounidenses y surcoreanas, fue un hito en los intentos de Pionyang por desarrollar misiles nucleares de largo alcance, pero de acuerdo con analistas, al país todavía le faltan más pruebas para mejorar su arsenal a escala intercontinental.  

La preocupación se expandió por Washington y Naciones Unidas, donde Estados Unidos, Japón y Corea del Sur pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU una sesión de emergencia este miércoles.  

El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo que la respuesta de Washington incluiría “medidas más fuertes para responsabilizar a la RPDC (la República Popular Democrática de Corea)”.   

En una manifestación de fuerza, tropas estadounidenses y surcoreanas dispararon el miércoles misiles de “ataque profundo”  desde la costa este de Corea del Sur.

Más tarde, el ejército surcoreano publicó un video que mostraba el disparo de misiles y una imagen generada por computadora que mostraba una bandera norcoreana en llamas con el telón de fondo de un importante edificio de Pionyang, capital de Corea del Norte.  

Este mismo miércoles, los medios de comunicación estatales de Corea del Norte describieron que su líder Kim se estaba “deleitando los ojos”  con el lanzamiento del misil intercontinental.


“Con una amplia sonrisa en la cara”, Kim exhortó a sus científicos a enviar con frecuencia “’paquetes de regalo’ grandes y pequeños a los yanquis”  en referencia a más pruebas.  

Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU podría imponer sanciones adicionales a Corea del Norte, no está claro que la nación vaya a abandonar sus programas armamentísticos a pesar de que ya se le han impuesto múltiples sanciones por pruebas anteriores.

Advierte de potencia

El régimen de Corea del Norte aseguró que el nuevo modelo de misil balístico intercontinental  (ICBM) que lanzó este martes puede transportar una cabeza nuclear de gran tamaño, según recoge la agencia estatal de noticias KCNA.

“El último lanzamiento se hizo para probar el nuevo cohete balístico intercontinental con capacidad de cargar una gran ojiva nuclear”, señala la nota de la KCNA que aporta más detalles sobre el último ensayo de misiles realizado por el régimen de Kim Jong-un.

El texto también explica que el propio Kim calificó el misil de “regalo del Día de la Independencia”  para los estadounidenses al haberlo lanzado en el 4 de julio, día nacional del país que Corea del Norte considera su enemigo acérrimo.

Pionyang anunció en la víspera a través de su televisión estatal que había probado con éxito por primera vez un misil balístico intercontinental “capaz de alcanzar cualquier parte del mundo”.

Esta nueva prueba supone un enorme avance en el programa armamentístico del régimen de Kim Jong-un y ha provocado la condena una vez más de la comunidad internacional y una respuesta más contundente de lo habitual de Corea del Sur y EE. UU., que efectuaron sus propios ensayos de misiles.

Los medios estatales señalaron que se trata de un misil nuevo bautizado como Hwasong-14 que alcanzó una altura máxima de dos mil 802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos.


La nota de KCNA asegura que la prueba norcoreana sirvió para “verificar todas las características técnicas de la carga útil del misil durante su reentrada atmosférica, incluyendo la resistencia al calor y seguridad estructural de la cabeza del ICBM, fabricada con un nuevo compuesto de carbono desarrollado domésticamente”.

El texto asegura que la temperatura interna de la cabeza se mantuvo dentro del rango de 25-45 grados centígrados en el momento de la reentrada y que todos los demás dispositivos funcionaron normalmente antes de que el misil golpeara con precisión el objetivo simulado.

La tecnología de reentrada atmosférica es necesaria para que la cabeza de un misil  (donde se equipa una carga explosiva como, por ejemplo, una bomba atómica) soporte la vibración y el calor de la fase terminal de vuelo antes de impactar en su objetivo.

El ministro de Defensa surcoreano, Han Min-koo, afirmó que aunque Corea del Norte ha logrado lanzar un ICBM, la prueba de ayer no aporta datos como para asegurar que Pionyang haya logrado dominar esta costosa y compleja tecnología.