Internacional

Rechazo a Artus Mas en Cataluña acerca nueva elecciones

La pequeña formación de extrema-izquierda CUP rechazó este domingo apoyar la investidura del presidente independentista catalán saliente Artur Mas, acercando a la región a la convocatoria de unas nuevas elecciones apenas tres meses después de los últimos comicios y dando un frenazo al impulso independentista.

Artur Mas tiene cada vez más lejana la posibilidad de presider de nuevo el gobierno catalán. (Foto Prensa Libre: EFE)

Artur Mas tiene cada vez más lejana la posibilidad de presider de nuevo el gobierno catalán. (Foto Prensa Libre: EFE)

“Con este candidato de Junts pel Sí (Juntos por el Sí) no podemos formar gobierno”, afirmó este domingo Sergi Saladié, diputado regional de la CUP, tras las votaciones de los miembros del consejo político de la formación.

“La decisión tomada hoy no cierra la puerta a que otro candidato se pueda presentar”, añadió Saladié ante los medios.

Los diez diputados de la CUP se abstendrán haciendo imposible la investidura de Mas, que necesitaría al menos 64 votos en segunda vuelta para ser investido.

La coalición Junts pel Sí (JxS) obtuvo 62 escaños de 135 en las elecciones regionales del pasado 27 de septiembre, que unidos a los diez de la CUP daba una amplia mayoría a los independentistas en el parlamento regional salido de las elecciones del pasado 27 de septiembre.

JxS propuso a Mas como candidato, el cual necesitaba al menos dos de los 10 diputados de la CUP para salir investido como presidente, pero los anticapitalistas lo consideran demasiado liberal y autor de los recortes en la región.

La coalición de Mas ofreció a la CUP un plan de choque social de 270 millones de euros para facilitar la investidura de su candidato, pero no ha sido suficiente.

Saladié recordó que su formación propuso otros nombres y fórmulas y cualquiera de ellas “sería aceptada de forma automática” si fuera propuesta.

Mas “dijo que nunca sería un obstáculo. Ahora es un obstáculo porque hay una parte del independentismo que cree que es necesario para avanzar que haya un movimiento por su parte”, añadió el diputado de la CUP.

La decisión ha sido acogida fríamente por la presidenta del parlamento catalán, la independentista Carme Forcadell, quien afirmó en Twitter que “siempre he pensado que al final la CUP ayudaría a hacer realidad el mandato democrático del 27S. No ha sido así. Me equivoqué y mucho”.

¿Nuevas elecciones?

“No era un concurso a ver quién es más independentista. Nosotros los somos”, dijo en la rueda de prensa la representante de la CUP Neus Montaner.

La CUP votó, junto a JxSi a favor de una polémica moción declarando el inicio de un proceso de secesión y su insumisión a las instituciones españolas, aunque fue anulada por el Tribunal Constitucional, tras un recurso del gobierno central español.

La decisión de la CUP prácticamente aboca a la región a nuevas elecciones en marzo después que Mas advirtiera que esta formación “no tiene tanta fuerza para cambiar un presidente”, pero sí para convocar elecciones, dejando entrever que no habrá nueva propuesta.

Cataluña acudiría así por cuarta vez en cinco años a las urnas, manteniendo la incertidumbre política en esta rica región de 7,5 millones de habitantes.

Esta situación se une a la incertidumbre que planea sobre el panorama político nacional, tras las elecciones del 20 de diciembre, en las que el tema de la independencia catalana fue uno de los caballos de batalla.

El gobernante Partido Popular (PP) derecha, del jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, que perdió su mayoría absoluta quedándose con 123 escaños de 350 y, apoyándose en temas como la oposición al separatismo catalán, aboga por una gran alianza con el Partido Socialista (PSOE, 90 diputados) y el partido liberal Ciudadanos (40 diputados) para garantizar la “estabilidad”.

Los socialistas han rechazado esta posibilidad, mientras por su izquierda, Podemos (69 diputados), los llama a negociar para lograr una alianza de izquierdas.

Pero, su postura favorable a una referéndum de autodeterminación en Cataluña choca con la oposición del PSOE.

Las distintos grupos podrían entablar negociaciones con vistas al 13 de enero, fecha de la constitución del parlamento, aunque la dificultad para lograr pactos también hace pensar a algunos en la posibilidad de tener que repetir las elecciones generales.

Tampoco Rajoy en España

En tanto, El líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, tendió este domingo la mano al Partido Socialista para impedir que gobierne el conservador Partido Popular en España, al tiempo que volvió a defender un referéndum de independencia en Cataluña y una ley de emergencia social.

“Es fundamental dejar claro que no vamos entregar el gobierno de España a (el jefe del gobierno saliente) Mariano Rajoy”, dijo Iglesias al exponer un informe político ante el Consejo Ciudadano (máximo órgano de dirección) de su formación.

En el acto, Iglesias mencionó entre sus ejes de acción política la lucha contra la corrupción y una ley de emergencia social, que tiene previsto presentar al parlamento cuando se constituya el próximo día 13.

Iglesias también reiteró que “defendemos que en Cataluña haya un referéndum” sobre la independencia, una propuesta que está suponiendo un obstáculo para una eventual negociación con los socialistas de cara a una posible alianza.

“Tenemos que seguir tendiendo la mano para tratar de que los sectores más sensatos del PSOE (…) digan de qué lado están”, dijo Iglesias, cuya formación obtuvo 69 escaños en las últimas elecciones generales del 20 de diciembre.

Podemos fue la tercera fuerza por detrás del gobernante PP, que fue la primera aunque perdió la mayoría absoluta que tenía (123 escaños) y el Partido Socialista (PSOE), que logró 90 diputados, en un parlamento de 350 escaños.

PSOE y Podemos ya han anunciado que votarían contra una investidura de Rajoy, pero la defensa del referéndum catalán, al que se oponen los socialistas, especialmente algunos barones territoriales como la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, impide, por ahora, una negociación entre ambas formaciones.

“La mayoría de españoles que han votado cambio, no entendería que se malograra la oportunidad de afrontar las grandes transformaciones que tiene pendiente este país por el empecinamiento en un referéndum que no es prioritario”, dijo el diputado socialista Rafael Simancas, este domingo.

Iglesias consideró que los socialistas se han “dejado abducir por los sectores más intransigentes del inmovilismo, que se han revelado en una fábrica de independentistas” y les pidió, en referencia a sus luchas intestinas, que “dejen de hacer teatro, y que digan claramente qué es lo que quieren hacer y si van a discutir sin líneas rojas y sin imposiciones”.

El líder de Podemos insistió, no obstante, en que “nuestras prioridades tienen que ver con la justicia social”, por lo que reiteró que van a trabajar desde el primer día para sacar adelante una ley de “emergencia social”.

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