Arafat estaba enfermo desde hacía dos semanas, y según funcionarios palestinos padecía gripe.
En Israel se conjeturaba que padecía cáncer de estómago, pero dos médicos del líder palestino informaron que un análisis de sangre y una biopsia descartaron esa posibilidad.
El estado de Arafat se agravó anoche y los médicos acudieron a su cuartel, dijo un funcionario de la oficina del dirigente.
Otro alto funcionario rechazó versiones de que Arafat había perdido el conocimiento, versión difundida previamente por parte de los israelíes.
Poco después su asesor personal, Nabil Abu Rudaina, aseguró que Arafat, se encuentra en situación estable y necesita descansar.
?La situación de Arafat es estable y su vida no peligra, pero necesita más descanso y más supervisión?, agregó.
Altos funcionarios palestinos acudieron al cuartel de Arafat y fuentes de la seguridad israelí dijeron que se espera para hoy el arribo de su esposa que vive en Francia.
Poco después un responsable gubernamental israelí afirmó que Arafat puede ir ?adonde quiera para ser atendido?. -AP-EFE