Internacional

Secuestran a madre de narco mexicano para negociar canje

En uno de los capítulos más extraños de la guerra de México contra las drogas, un grupo de pobladores de Guerrero secuestró a la madre del supuesto líder de una banda de narcos.

Autoridades de Guerrero (atrás) conversan con vecinos de los municipios de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso quienes se organizaron para combatir a la banda criminal Los Tequileros. (Foto Prensa Libre: EFE).

Autoridades de Guerrero (atrás) conversan con vecinos de los municipios de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso quienes se organizaron para combatir a la banda criminal Los Tequileros. (Foto Prensa Libre: EFE).

El objetivo del secuestro, según los pobladores, es exigir la liberación de sus familiares.  El gobierno de ese estado sureño indicó el martes último que enviaría a 220 soldados y policías con la esperanza de apaciguar la tensión en el pueblo de Totolapan.   

Desde hace años, esta población ha estado prácticamente bajo el control del narcotraficante Raybel Jacobo de Almonte, mejor conocido como el Tequilero.      

En su única presentación pública que se conoce, fue captado en video mientras bebía con el presidente municipal electo del pueblo. Se ve cómo De Almonte murmura algo inaudible y tiene que ser sostenido por uno de sus secuaces para no caerse de la silla. 

En los últimos meses, su cartel —también conocido como los Tequileros— se ha enfrentado con otros grupos por el control de la zona.

La semana pasada, el grupo delictivo presuntamente secuestró a una docena de habitantes de Totolapan a los que quería extorsionar o de los que sospechaba habían estado respaldando a un rival.       

En respuesta, algunas decenas de hombres aparecieron esta semana en las calles de Totolapan mientras agitaban escopetas y fusiles de caza.

En un video, los individuos portan pancartas en las que piden acción contra el Tequilero y se identifican como un grupo de autodefensa.       
https://youtube.com/watch?v=HopVNEwfWDg

“Demandamos de manera urgente la liberación de los levantados”, afirma un hombre enmascarado en un comunicado leído en el video. “Somos una autodefensa legítima del pueblo”.       

Entre las víctimas secuestradas por los Tequileros está un ingeniero local de la construcción, Isauro de Paz Duque, que fue plagiado el domingo último por hombres que habían amenazado con matarlo.

Una mujer que se identificó como la esposa de De Paz Duque dijo el lunes en un video que los pobladores tenían a la madre de el Tequilero y que la intercambiarían por el ingeniero.       

“Nosotros tenemos aquí a su mamá, la mamá del señor el Tequilero”, afirmó. “Pido un intercambio: a cambio de la vida de mi esposo, yo le entregaría a su mamá, así como me entrega a mi esposo, yo le entrego a su mamá, pero lo quiero sano y salvo”.

El gobierno estatal afirmó en un comunicado que envió un equipo negociador para establecer contacto con la familia del ingeniero desaparecido y las autodefensas y para organizar un equipo de búsqueda.       

“El propósito del equipo negociador es buscar que no lastimen a la persona reportada como desaparecida, ni tampoco a la madre del jefe de la banda de los Tequileros que al parecer se encuentra en manos del grupo de autodefensa”, se afirma en el texto. 

Posteriormente el gobierno confirmó que aproximadamente cinco de las dos docenas de personas que estaban en manos de las autodefensas habían sido liberadas, pero entre ellas no estaba la madre del líder narcotraficante.       

A fines de noviembre, el gobierno de Guerrero dijo que se creía que el Tequilero estaba herido y se ocultaba en las montañas con sus víctimas secuestradas.

El procurador estatal encabezó una búsqueda con helicópteros y tropas en el terreno en un esfuerzo infructuoso por localizarlo.       


El área se encuentra en las faldas de las montañas que producen gran parte de la amapola en México.       

Se considera que Totolapan es tan peligroso que los temerosos residentes han abandonado muchas aldeas en el municipio.

En el 2014, el maltrecho cadáver del sacerdote de la parroquia, el padre Ascensión Acuña Osorio, fue hallado flotando en el río Balsas cerca del poblado.       

El surgimiento de los grupos de autodefensa se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno de Guerrero.

Las autoridades dicen comprender la frustración de los habitantes, pero hacen notar que con frecuencia esos grupos terminan secuestrando a los sospechosos, enfrentándose entre sí o impidiendo que la policía haga su trabajo.       

“La verdad, ni son policías ni son comunitarios”, subrayó hace un par de semanas el gobernador Héctor Astudillo, refiriéndose a las autodefensas.

“Son grupos armados que, lamentablemente, realizan acciones que… generan demasiada confrontación, violencia, más que ayuda”.

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