Debido al tamaño del artefacto el entrenador del equipo, que es el único adulto de este grupo de trece personas que se sumió en la gruta, tendría que salir por sus propios medios.
El plan consiste en que dos buzos expertos trasladen la cápsula, que cuenta con varios asideros, elaborados para que puedan ajustarse una serie de correas que llevarían los submarinistas atadas a sus cinturas, mientras en su interior es trasladado un menor.
Rescatan a cuatro
Después de que hoy los equipos de rescate evacuaran a cuatro de los pequeños, las autoridades tailandesas optaron por suspender la operación de salvamento hasta este lunes debido a que era preciso reponer las bombas de aire comprimido colocadas a lo largo de la travesía y evaluar la nueva fase del operativo.
De los rescatados, al menos dos habrían sido evacuados en un helicóptero con destino al hospital general de Chiang Rai, capital de provincia de mismo nombre y donde se encuentra la cueva.
Una ambulancia también ha abandonado con las luces de emergencia encendidas y a gran velocidad el monte donde está la entrada de la gruta.
Otros seis niños y el monitor del grupo continúan a la espera de ser rescatados por el equipo de buzos encargado de la misión de salvamento, que, como indicaron las autoridades, puede durar dos o tres días en completarse y que los expertos consideran de alto riesgo.
Las autoridades locales señalaron en la conferencia de prensa que no darían más información hasta nuevo aviso.
El equipo de salvamento está compuesto de 18 buzos, 13 extranjeros y cinco integrantes de elite de la Marina tailandesa, y realiza su misión a través de cuatro kilómetros de pasadizos subterráneos con inundaciones parciales y desniveles de un terreno rocoso.
Las fuertes lluvias de la temporada que cayó anoche en la región marcó el inicio de la operación de rescate.
Las precipitaciones eran una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado desde el lunes en que fueron hallados con vida los doce escolares y su tutor.
Imágenes en vivo del hospital donde trasladarán a los niños rescatados en una cueva de Tailandia. https://t.co/0QvWbRZ66E
— Univision Noticias (@UniNoticias) July 8, 2018
En total, 12 niños y un adulto, que forman parte de un equipo de futbol, desaparecieron el pasado 23 de junio al quedar atrapados en la cueva Tham Luang, en la norteña provincia de Chiang Rai, de la que no pudieron salir al verse sorprendidos por una súbita tormenta que inundó parcialmente la caverna e impide su salida.
Tras varios días de búsqueda en el interior de la gruta, el 2 de julio dos buzos británicos localizaron al grupo, sano y salvo, a más de 4 kilómetros de profundidad.
Trump alaba a las brigadas de rescate
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alabó los esfuerzos de los equipos de rescate que en estos momentos trabajan en las tareas de salvamento de los 13 atrapados en una cueva del norte de Tailandia desde hace más de dos semanas, a los que calificó de “muy” valientes y “talentosos.
“Estados Unidos está trabajando muy estrechamente con el Gobierno de Tailandia para ayudar a sacar a todos los niños de la cueva y ponerlos a salvo. Gente muy valiente y talentosa”, escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Cabe señalar que el equipo de rescate, liderado por las Fuerzas Especiales tailandesas, que hace unas horas comenzó a evacuar a los menores, cuenta con la presencia de buzos de Estados Unidos, Australia y Reino Unido, entre otros países.
Los servicios de socorro estudiaban desde hacía días la conveniencia o no de llevar a cabo una evacuación peligrosa, pues las lluvias del monzón que se espera que caigan próximamente podrían arruinar los esfuerzos continuos de los últimos días para bombear agua de la cueva.
Salir antes de la lluvia
Los servicios de rescate lograron estabilizar los niveles de oxígeno insertando una tubería de varios kilómetros para hacer llegar este gas a la zona en la que los chicos están arrinconados.
Pero las lluvias que podrían llegar en los próximos días podrían reducir una buena parte del saliente fangoso en el que se refugia el grupo.
El sábado por la noche cayó un intenso aguacero durante una media hora que recordó la urgencia de evacuar a los niños.
Fue a causa de las lluvias del monzón que los niños quedaron atrapados tras haber decidido, por una razón que todavía no está clara, visitar la cueva tras su entrenamiento de fútbol, con el joven entrenador, de 25 años.
Como alternativa a la evacuación por buceo, los equipos realizaron unas 100 perforaciones verticales en la montaña. Algunas de ellas son poco profundas, pero una tiene unos 400 metros de profundidad. El domingo por la mañana no se anunció ninguna perforación de ese tipo.
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