“Al momento no tenemos ningún rastro del submarino”, declaró Balbi en Buenos Aires, quien advirtió que el ARA (Armada de la República Argentina) “San Juan” podría quedarse sin oxígeno si estuviera en inmersión desde que perdió contacto hace siete días. “Seguimos en fase crítica en cuanto al oxígeno”, señaló.
“No descartamos ninguna hipótesis”, sostuvo el portavoz, quien manifestó la preocupación en la Armada porque no encuentran indicios de qué pudo haber pasado con el sumergible. Al ser consultado sobre el riesgo de que pudiera haber estallado, Balbi subrayó a radio Mitre que “una explosión de tal magnitud hubiese sido escuchada por un hidrófono en el fondo del mar o cualquier submarino en el Atlántico Sur”.
La señal sonora y las bengalas que se habían detectado en las últimas horas en la zona donde están buscando por aire y mar al submarino, a unos 300 kilómetros de las costas de la provincia argentina de Chubut, fueron descartadas.
Balbi explicó que la señal sonora “fue descartada por los mismos buques” que están patrullando la zona y la habrían detectado. También explicó que el buque protector inglés había divisado hacia el este tres bengalas, una naranja y dos blancas. Se enviaron buques para, con sus sonares de casco, lograr detectar el origen.
También se envió el avión P8, la nave antisubmarinos de Estados Unidos, pero no hubo ningún reporte de imagen térmica.
Otras tres unidades de la Armada Argentina, un destructor y dos corbetas, hicieron un patrullado marítimo con sus sonares pero tampoco hubo ningún tipo de contacto.
El avión P3 antisubmarino de Brasil, que opera desde Mar del Plata, hizo un vuelo bajo, a 300 metros de altura, para detectar anomalías magnéticas, pero tras varios vuelos de varias horas tampoco hubo novedades. “De esos tres medios, en forma acústica con los sonares, infrarroja con la imagen térmica y el detector de anomalías magnéticas, no hubo ningún tipo de contacto que se suponga que sea del submarino”, concluyó Balbi.
