Además de los tres muertos, la explosión seguida de incendio del lunes dejó seis heridos graves y 17 leves. Las causas de este accidente todavía no fueron aclaradas. La fábrica química de BASF emplea a 36.000 personas.
“La explosión, seguida de incendios, tuvo lugar durante unas obras en un sistema de tuberías”, indicó el grupo alemán en un comunicado, dando cuenta, al igual que la ciudad de Ludwigshafen, de “varias personas heridas y otras todavía desaparecidas”.
Las causas de la explosión todavía no han sido determinadas, según BASF, que paralizó las operaciones que se llevaban a cabo en la planta.
La empresa tampoco ha precisado qué tipo de producto circulaba por las tuberías afectadas por la explosión.
Las autoridades locales hicieron un llamamiento a la población que vive cerca del barrio de Edigheim a que “evite permanecer en el exterior y mantenga las puertas y ventanas cerradas” de sus viviendas. También pidieron a las guarderías y escuelas que mantuvieran a los niños en el interior de las mismas.
Columnas de humo negro
La policía local señaló un incendio importante en la planta y las imágenes difundidas en las redes sociales mostraban una espesa columna de humo negro elevándose por encima del puerto fluvial de la ciudad, sobre el río Rin, a unos 80 kilómetros al sur de Fráncfort. Además de la movilización terrestre, los bomberos desplegaron un barco en el lugar, según el ayuntamiento.
En su cuenta de Twitter, la ciudad anunció que algunos habitantes se quejaban de sufrir irritación de las vías respiratorias. La empresa alemana anunció que estableció un centro de información y una línea telefónica de urgencia para asistir a la población.
La planta industrial de Landeshafen Norte, donde se registró la explosión, trata anualmente, según la agencia de prensa alemana DPA, unos 2,6 millones de toneladas de gases, líquidos inflamables y gases licuados. Esta planta es un importante proveedor para las otras actividades del grupo empresarial.
Ludwigshafen, una ciudad de alrededor de 160 mil habitantes, alberga la sede de BASF y algunas plantas industriales del grupo. La empresa emplea a unas 36 mil personas a nivel local, según el ayuntamiento.
El grupo trabaja en el sector petroquímico y también en la producción de plásticos, productos agrícolas y de mantenimiento.