Su producción Gordon Ramsay on Cocaine incluyó reunirse con un grupo de sicarios en uno de los barrios más peligrosos de Honduras.
Un periodista hondureño fue el encargado de llevarlo a la vivienda donde lo esperaban tres hombres armados que se dedican al sicariato. Preocupado, Ramsay consultó qué preguntas puede hacer y cuáles no. La respuesta fue que no hay límites.
El afamado chef no pudo ocultar su nerviosismo durante el recorrido y segundos antes de concretar el encuentro.
Llegó el momento y Ramsay preguntó al sicario: ¿Cuántas personas has asesinado?. “Un promedio de 80 a 110 personas”, respondió con mirada fija el entrevistado.
Ramsay continuó preguntándole si ha pensado en dejar de hacerlo. El sicario aseguró que él y sus compañeros han querido parar, “pero ya no se puede”.
“De qué sirve que un grupo se detenga si los pandilleros no se van a detener, los narcotraficantes no se van a detener, los administradores del gobierno o los corruptos no se van a detener. Porque la corrupción viene desde arriba”, expresó.
Al tener libertad para preguntar, Ramsay no dudó en querer saber cuándo ejecutará su próximo asesinato. Para su sorpresa, el sicario le confesó que el próximo crimen será en el extranjero. “Vamos a ir directo al grano, ahorita estamos esperando un trabajo que vamos para afuera del país”, afirmó.
Finalmente, Ramsay saludó a otros dos sicarios, ambos con el rostro cubierto, y consultó si podía tener el arma en sus manos, a lo que los sicarios accedieron. “Jesucristo”, exclamó durante los pocos segundos en los que sostuvo la pistola.
Al finalizar la entrevisa, Ramsay confesó que fue el episodio más extremo que ha vivido. “Solo su mirada fue fría, muy fría”, dijo.
Escena del crimen
Ramsay también experimentó cómo es una escena del crimen en Honduras. Una persona fue asesinada dentro de su vehículo en pleno tránsito vehicular.
Le impactó lo crudo de la escena, que se ha vuelto habitual en ciudades como Tegucigalpa y otras de la región. Pero lo que no podía creer era la cantidad de niños que estaban observando. “Es una locura”, dijo.
Mientras viajaba al lugar del ataque armado, su guía le explicó que hay barrios donde si no lleva abajo las ventanillas del vehículo corre el riesgo de que le disparen solo porque no conocen el carro ni quien viaja en su interior, algo que lo dejó sin palabras.
Víctimas de la droga
Gordon emprendió este proyecto luego de la perdida de uno de sus cocineros, quien murió por sobredosis de cocaína. También tiene un hermano que es adicto.
“Entender cómo se hace, se transporta, distribuye, y consume me ha abierto los ojos para ver el lado más oscuro de la cocaína, que está lejo del glamur y la inocencia”, expuso.
Ramsay estuvo en Honduras en marzo pasado. El documental consta de dos episodios y fue transmitido por televisión.
