Si se toma en cuenta que el precio promedio de cada cabeza es de Q6 mil 400, las pérdidas representan Q16.5 millones.

En una finca de Petén se robaron 396 cabezas, y en otra, mil 150. En un terreno de La Libertad, 150; en Santa Ana, 144; en otra propiedad, 240, y en el sexto inmueble, 500.

Existen informes que señalan que en lo que va del año serían unas 10 mil cabezas las robadas. Según las quejas de varios afectados, serían dos o tres las bandas que se dedican al robo de cabezas, las cuales llegan a las fincas con un comando armado de entre 10 y 40 individuos, muchos de los cuales portan fusil.

Después de reducir a los trabajadores de las fincas, se llevan a los animales.

DESDE TEMPRANO

Los maleantes llegan a eso de las 5 horas, y a las 10 se van con el cargamento robado. Para llevarse a los semovientes utilizan camiones o “jaulas”, y en cada una llevan entre 20 y 25 animales.

Los presuntos delincuentes prefieren las fincas que tienen infraestructura instalada que facilite que los semovientes ingresen de manera rápida a los camiones.

En Santa Ana, Petén, en una finca ubicada en las cercanías de la Municipalidad, nueve sujetos armados se robaron 140 cabezas de ganado.

Los malhechores golpearon y amenazaron de muerte a un encargado para obligarlo a que encorralara al ganado, incluso caballos.

Una forma de operar de los presuntos narcotraficantes es que llegan a la finca y preguntan si está en venta el terreno o los animales. Días después regresan, pero con individuos armados para tomar por asalto el lugar.

DESCARGUE: Rutas de las estructuras criminales que roban ganado

Algunas de las reses han sido recuperadas, pero son las menos. El resto se pierden y lo único que saben los afectados es que su producto es vendido en México, lo cual viola todo tipo de controles.

El recorrido en ese país llega hasta Monterrey, donde terminan de engordar las cabezas y luego van al Distrito Federal para comercializarlas. Ese proceso tarda unos 90 días.

El precio promedio de venta de una cabeza de ganado es de Q6 mil 400, pero si es producto del contrabando, Q7 mil 200 en el vecino país.
Los empresarios reclaman que la Policía Nacional Civil (PNC) no detiene a los pilotos que llevan los camiones llenos de ganado robado.

Explicaron que existen al menos dos rutas que estos grupos criminales utilizan para trasladar las cabezas.

En cada uno de los caminos hay al menos cuatro garitas de la PNC que deben inspeccionar la cantidad de ganado que se traslada, pero los dejan pasar sin mayores requerimientos.

El ganadero debe ir a la municipalidad para que le autoricen el traslado a través de una guía, la cual reporta cuánto lleva, hacia dónde va y el sello que indica que los animales le pertenecen, a través del fierro, que es su marca, y a quién se lo vendió o a qué potrero traslada el producto.

Creen que la PNC y autoridades municipales estarían involucradas. Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, pidió pruebas que ayuden a dar con los responsables.

Según los afectados, en Petén el 90 por ciento de la productividad se debe a la ganadería, y el 70 por ciento de ganaderos han sido víctimas de esos robos. Algunos han abandonado las fincas y otros las alquilan o venden.

SUBE PRECIO

Ante esa situación, los empresarios se vieron obligados a contratar seguridad y comprar vehículos blindados, entre otras medidas de seguridad, lo que a su vez incide en el incremento del precio de la carne en el país.

Según el informe del 2013 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, ese año había tres millones 367 mil 200 cabezas de ganado en el país, el 19 por ciento estaba en Petén, el departamento con la mayor cantidad de semovientes. 

Gobernación -“Ahora se está haciendo visible”-

El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, informó que el problema del robo de ganado siempre ha existido, lo que pasa es que “ahora se está haciendo visible”.

Pidió a los afectados que presenten pruebas y que denuncien estas actividades ilícitas, que podrían estar relacionadas con el crimen organizado.  El funcionario indicó que la semana recién pasada una persona presentó la denuncia y la Policía Nacional Civil (PNC) logró recuperar más de 300 cabezas de ganado que habían sido robadas en La Libertad,  Petén, y que fueron localizadas en una finca situada en Los Amates, Izabal.

En esa oportunidad el dueño se presentó con el fierro que identifica su ganado y lo recuperó.

Hubo otra denuncia y también se logró identificar y devolver las cabezas de ganado. Según López Bonilla,  se han  recuperado unas 600 reses.

El ministro expuso que ya efectúan una investigación   que  incluye nombres y modos de operar. “Ocurre que cuando se captura a supuestos narcotraficantes, llegan sus contrarios y les quitan el ganado también”, manifestó.

Refirió que se investigará si policías y autoridades ediles están vinculadas con este tipo de flagelo. Hay información de que autoridades de Los Amates estarían involucradas en estos robos, indicó.

Fiscalía -Se formará un equipo-

El Ministerio Público (MP) informó que recibió una denuncia en Petén hace tres meses por el robo de 120 cabezas de ganado, pero los investigadores no  han logrado identificar al dueño, ya que al parecer abandonó su propiedad, posiblemente por temor al peligro que corre su vida.  

Después de conocer la situación sobre el robo de cabezas de ganado, se formará un equipo interinstitucional con la colaboración del Ministerio de Gobernación, la Policía Nacional Civil  y el MP, para dar con los responsables y determinar cuántos grupos estarían involucrados y dedicados al robo de ganado, informaron autoridades de esa institución.

“El MP va a investigar estas denuncias y se profundizará en los hechos para comprobarlos y encontrar a los responsables de esta situación”, expuso uno de los  investigadores.

La institución dedicada a efectuar las pesquisas pide a los afectados por esos delincuentes que operan al norte del país que se presenten al MP para que brinden información sobre los grupos que estarían cometiendo los actos ilícitos.

De acuerdo con el ente investigador, es importante que exista la denuncia, para  comprobar los delitos que se  cometen.

Otra denuncia  presentada recientemente  en la sede del MP en Izabal  relata los acontecimientos en Petén.