Desde Ginebra

El debate sobre el cambio climático

Para evitar esta confrontación y promover un enfoque colaborativo, es esencial fortalecer el multilateralismo.

El debate de cómo superar el impacto del cambio climático se encuentra entre uno de los mayores desafíos que enfrenta actualmente la humanidad. La comunidad internacional debe actuar con urgencia y concertar esfuerzos para mitigar sus efectos. Sin embargo, en lugar de unir fuerzas, el riesgo de que surjan luchas comerciales en torno a las políticas climáticas es cada vez más evidente. Para evitar esta confrontación y promover un enfoque colaborativo, es esencial fortalecer el multilateralismo y crear un marco que fomente la cooperación en lugar de la competencia.

Se debe promover un enfoque de justicia climática que reconozca las diferencias en capacidades.

El Acuerdo de París establece un camino hacia la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático, pero su implementación enfrenta obstáculos significativos. Uno de los más preocupantes es la tentación de los países de utilizar medidas comerciales como una herramienta para abordar las preocupaciones ambientales. La introducción de aranceles y restricciones comerciales en nombre de la sostenibilidad puede llevar a una escalada de tensiones y, en última instancia, a una guerra comercial.

Para evitar el debate y potencialmente una guerra comercial, es fundamental que las naciones se comprometan a trabajar de manera conjunta en un marco multilateral que priorice la cooperación. Primero, es necesario fortalecer las instituciones internacionales existentes, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), para que puedan abordar de manera efectiva la intersección entre comercio y medio ambiente.

Además, se deben fomentar los diálogos bilaterales y multilaterales que incluyan a todos los actores relevantes, desde los gobiernos hasta las empresas y la sociedad civil. Las conferencias internacionales sobre cambio climático deben ser espacios donde se compartan experiencias y mejores prácticas, y donde se puedan establecer compromisos claros y verificables. La cooperación en investigación y desarrollo de tecnologías limpias debe ser un pilar central en estos diálogos, permitiendo a los países en desarrollo acceder a soluciones innovadoras que les ayuden a adaptarse y mitigar el cambio climático sin sacrificar su crecimiento económico.

Asimismo, se debe promover un enfoque de justicia climática que reconozca las diferencias en capacidades y responsabilidades entre países. Los países en desarrollo, que a menudo son los más afectados por el cambio climático, necesitan apoyo financiero y técnico para implementar políticas sostenibles. Los países desarrollados tienen la responsabilidad histórica de liderar en este sentido, proporcionando financiamiento y recursos para facilitar la transición hacia economías bajas en carbono en el Sur Global. Esto no solo contribuirá a la equidad, sino que también ayudará a prevenir tensiones comerciales al reducir la percepción de injusticia en la distribución de costos y beneficios.

Por último, la educación y la sensibilización sobre el cambio climático son cruciales para fomentar un cambio de mentalidad a nivel global. La sociedad civil debe ser un actor activo en la promoción de políticas sostenibles y en la presión a sus gobiernos para que actúen en el ámbito multilateral. A medida que los ciudadanos se vuelvan más conscientes de la interconexión entre el comercio y el medio ambiente, será más difícil para los gobiernos justificar medidas proteccionistas que puedan conducir a conflictos comerciales.

En conclusión, el cambio climático es un desafío que requiere una respuesta colectiva y coordinada. Evitar la lucha comercial en este contexto implica fortalecer el multilateralismo y fomentar la cooperación entre países. Al establecer un marco que priorice el diálogo, la justicia climática y la educación, podemos trabajar juntos hacia un futuro más sostenible y evitar las tensiones que podrían surgir en el camino.

ESCRITO POR:

Eduardo Sperisen Yurt

Embajador. Representante permanente de Guatemala ante la OMC. Fue primer presidente y fundador de la Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales y presidente del Grupo de Negociación multilateral del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC.