Con otra mirada

El mundo patas arriba

Desde RenaCentro definimos el área a proteger, la categoría de sus edificaciones y los conjuntos históricos fuera del área fundacional de la ciudad.

Abundan los ejemplos que justifican el título del presente artículo, como el reciente Premio Nobel de la Paz, otorgado a una lideresa en resistencia venezolana, que graciosamente dedicó al presidente estadounidense.

La Municipalidad de Guatemala y el Ministerio de Cultura y Deportes evaden su responsabilidad.

Quiero referirme en particular a casos menores, de impacto doméstico, como la fragilidad del patrimonio cultural en Guatemala, debidamente protegido por la legislación vigente, pero ultrajado por intereses económicos, de carácter especulativo, que terminarán acabando con él. Fragilidad que gravita en la pasividad y beneplácito de las autoridades creadas para su conservación, promoción y protección.

Mi parecer proviene de lo que sé y particular buena fortuna. Tuve el privilegio de nacer en ambiente de formadores de opinión y forjadores de cambios revolucionarios, como fueron mis padres y su participación generacional en la Revolución del 20 de octubre de 1944, que dio lugar a dos gobiernos con mentalidad reformista y principios democráticos tendentes a llevar al país al modernismo y al ansiado desarrollo. Fueron 10 cortos años definidos como Primavera Democrática por haber roto con el pasado colonial, racismo, discriminación y explotación. Proceso abortado como sabemos por el golpe de Estado organizado por la CIA para derrocar al presidente Jacobo Árbenz, en 1954.

En términos educativos, mi formación escolar coincidió con revueltas políticas, producto de la inconformidad de jóvenes oficiales del ejército por la conducción del gobierno, en dirección opuesta a los principios de la Revolución del 44, que en 1960 dio inicio a la guerra interna que duró 36 años. Revueltas que forjaron conciencia cívica, producto de la calle, no de las aulas. En 1968, en la Facultad de Arquitectura, fui recibido por sus fundadores e introductores de la arquitectura moderna en Guatemala. Lo mismo ocurrió en 1976, en el Centro Internacional del Restauro, de Roma. La dirección y los más notorios catedráticos eran sus fundadores y creadores de la teoría y filosofía de la conservación. De tal manera pues, que me instruí entre teóricos y prácticos del arte de la arquitectura y su conservación; formadores y creadores de instituciones. Preparación que me permitió un buen desempeño como Conservador de La Antigua Guatemala y más adelante, en 1993, participar con el apoyo de la Municipalidad de Guatemala, en la creación de la figura legal del Centro Histórico y sus Conjuntos Históricos. Importante hito cultural para el que fue creado RenaCentro, ente integrado por la Municipalidad, Ministerio de Cultura y Deportes, Universidad de San Carlos e Instituto Guatemalteco de Turismo.

Desde RenaCentro definimos el área a proteger, la categoría de sus edificaciones y los conjuntos históricos fuera del área fundacional de la ciudad. Redactamos su declaratoria oficial y su reglamento; documentos que respectivamente emitieron el Ministerio de cultura y Deportes y la Municipalidad. Es sin duda, la acción técnico-cultural contemporánea más importante que un grupo de ciudadanos haya logrado en resguardo de nuestra identidad cultural.

La fragilidad del patrimonio cultural enunciada al inicio de este artículo se concreta en que hoy, la municipalidad de Guatemala y el Ministerio de Cultura y Deportes, evaden su responsabilidad al desatender aquellos instrumentos técnico-legales, creados para ser aplicados. Autorizan, con impunidad, a inversionistas y especuladores del uso y valor del suelo la construcción de edificios fuera de escala, en contra de la integridad urbanística, arquitectónica y paisajista del barrio Ciudad Vieja, uno de los Conjuntos Históricos protegidos.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.