Meta Humanos
Es momento de cambiar
No esperemos “a ver qué pasa”. Guatemala se merece mucho más.
Basta, no más. Todos sabemos el problema que causa la anarquía, caos y contaminación que generan las antorchas sin control que suceden el 14 de septiembre en los años recientes. Nos preparamos para lo peor, y se cumple, cada año está peor. Nos advierten del tráfico y es cierto, no se puede transitar. Si un turista tiene un vuelo el 14, no llega nunca al aeropuerto y llora por horas mientras se cuestiona qué tipo de sociedad barbárica celebra así a su país. Sabemos la agresividad y contaminación que generan las bolsitas de agua, que parecen inofensivas, pero son un arma letal para matar ríos, lagos, peces, tortugas y la vida misma. Vemos con horror las imágenes en las redes sociales de la agresión que causan entre vecinos el juego perverso de tirarles agua a los de las antorchas, y ¿qué hacemos para que el siguiente año no se repita el caos? No tiene ningún sentido “celebrar a Guatemala” con abusos, caos, contaminación y desorden. Esto no es ser ciudadano, no es ser patriota ni es libertad; es libertinaje. Es un llamado urgente al orden, respeto, educación y limpieza. He escuchado que tirar basura en Guatemala es cultural, como una muleta para seguir así. Esto no es cierto. Cultura es arte, danza, idiomas, textiles, música… lo que le agrega valor a una sociedad y expresa su riqueza humana. Tirar basura en la calle es mala educación y se corrige con buena educación. En Guatemala nos quedamos con “a ver qué pasa”, pero si queremos que lo que está mal con nuestra sociedad, y por lo tanto con nosotros al ser parte de un colectivo, debemos desde ya diseñar un 14/15 de septiembre que sí tenga sentido. Les propongo a todas las Instituciones que tienen que ver en esto: los 340 alcaldes, las 22 gobernaciones, Ministerio de Educación, Ministerio de Cultura y Deportes, Ministerio de Ambiente, Conader y Copresam: diseñar experiencias patrias que nos den orgullo nacional con objetivos claros y para el disfrute de todos.
Cada uno de nosotros podemos y debemos cambiar aquello que no nos gusta, empezando por nosotros mismos.
- Identidades local y nacional: las antorchas ya no corren en carreteras todas hacia El Obelisco. Esto causa un caos en carreteras y es peligroso para niños, jóvenes y adultos. Corren ordenadamente de su centro educativo hacia su propio parque central en calles secundarias, en pelotones ordenados y con educación vial. Al llegar, izan una hermosa bandera de Guatemala y siembran una ceiba.
- Cultura de héroes: los 340 mejores deportistas y artistas del país toman el fuego de la libertad de El Obelisco y lo llevan a los municipios, idealmente de donde nacieron. Al llegar, cuentan su viaje del héroe para motivar e inspirar a los jóvenes locales a ser excelentes.
- Promover la cultura y la apreciación locales: se hace la competencia local de Guatemala Tiene Talento a inicios de septiembre. Los mejores se presentan el 14 en el Parque Central.
- Promover el cuidado de la riqueza natural y biodiversidad de Guatemala: las escuelas tienen una excursión a un parque o reserva natural, acompañadas de un guía local; así conocen la riqueza de la que son herederas y están llamadas a proteger.
- Se prohíbe el uso de bolsas plásticas, y los corredores deben llevar pachón con garrafones en los carros de apoyo, para hidratarse y no contaminar. Se hacen escuelas de padres previamente para educar en no tirar bolsas. Cada uno de nosotros podemos y debemos cambiar aquello que no nos gusta, empezando por nosotros mismos. El momento de tomar la decisión de cambio es ahora; el momento de diseñar planes es hoy, para que en el 2026 nos toque implementarlo. No esperemos “a ver qué pasa”. Guatemala se merece mucho más. Guatemaltecos, hagámoslo bien, y pongamos en alto el nombre de la hermosa tierra que nos vio nacer.