Para las verificaciones del cumplimiento tributario, los procesos fiscales electrónicos se han convertido en el pilar esencial para la fiscalización, control, cruce y otras prácticas de comprobación. Guatemala no es ajena a esa tendencia mundial, pues mediante informaciones de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) nos hemos dado cuenta del significativo cambio de enfoque hacia la utilización de herramientas electrónicas y conforme avanza el tiempo vemos el impulso de las plataformas digitales que buscan la eficiencia del trabajo de fiscalización y, por ende, la reducción del incumplimiento tributario.

De esa cuenta se está enfocando el análisis de los contribuyentes por sectores económicos y dentro de cada grupo se encauzan en la revisión de operaciones de aquellos que han declarado una baja o nula tributación. Dicho procedimiento fue anunciado por el ente fiscalizador en el 2020. El 18 de enero recién pasado, la autoridad tributaria da a conocer a la población los parámetros generales y otros aspectos del análisis fiscal de los contribuyentes, y por la importancia que ello implica para tributarios compartimos una parte de esa información.

La autoridad tributaria realiza cantidad de estudios sectoriales, determinando índices, precios o comportamientos basados en datos externos e internos. Tales análisis están relacionados con patrones de contribuyentes en donde se actualizan los pagos de impuesto sobre la renta (ISR), declaraciones de retenciones, etc., y con ello se determina el índice de presión tributaria como el ISR. Con esas y otras informaciones se realizan macroanálisis del comportamiento del sector y se analizan las cifras dependiendo de si fue un año óptimo, regular o malo. También se examinan los comportamientos de ventas y servicios. A través del departamento de gobernanza de datos se realizan análisis profundos de operaciones que presentan picos fuera del movimiento normal; por ejemplo, el promedio de tickets, facturas o documentos tributarios que emite un contribuyente y se enfocan en aquellos casos donde, en determinado día o período, hay emisión significativa de documentos. Se informó también que se ha detectado a contribuyentes que compran bienes diferentes a las mercancías que venden, así mismo se controla el comportamiento atípico de facturación. Tomar nota de que la SAT vigila día a día la emisión de facturas. Es importante informar a los contribuyentes que ahora, con la emisión de la factura electrónica, la autoridad tributaria tiene el control en tiempo real del movimiento de las ventas y servicios de cada empresa o negocio.

Tomar nota de que la SAT cada día está mejorando el análisis de estados financieros de los contribuyentes, los cuales se analizan tomando cifras de 10 años de cada una de las empresas que integran el sector donde la autoridad tributaria los ha ubicado, practicando exámenes verticales y horizontales del comportamiento de ventas, servicios prestados, costos y gastos. Tales análisis se practican a cada tributario del grupo económico al que pertenece, determinando así variables y el índice de presión tributaria que al compararlos con los del sector, si hay una variación significativa, es un elemento que se considera para ejercer la fiscalización.

Algunas de las prácticas detectadas son: facturación entre empresas vinculadas para erosionar la base imponible; no reportar la totalidad de los ingresos; estrategias abusivas de planeación fiscal; gastos no vinculados a la actividad económica y precios de transferencia internos.

Un análisis a fondo de esos renglones y otros más según las circunstancias particulares de cada empresa es recomendable para detectar las debilidades y tomar las medidas de regularización tributaria que pudieran corresponder y contar con el respaldo de sus operaciones, debidamente analizadas, así estar preparada para una auditoría fiscal.