Conciencia

Modo navideño, a gozar

Diciembre nos envuelve con sabores, tradiciones y encuentros nos llenan de calidez y buena compañía.

Estamos en la semana en que celebramos la Nochebuena, la víspera que nos lleva a la Navidad y al nacimiento del niño Jesús. La palabra “Navidad” viene del latín nativitas, que significa nacimiento. Con los siglos, ese término pasó al español como “natividad” hasta convertirse en la forma que usamos hoy. Aunque con el tiempo la fecha se llenó de tradiciones familiares, música y luces, para los cristianos sigue siendo, ante todo, el recuerdo del nacimiento de Jesús, Dios hecho hombre.


Son días llenos de actividades, alegrías y un gozo que contagia. Muchos lugares y hogares están decorados con adornos navideños, árboles y lindos nacimientos. A varios les encanta ir de compras; a otros, festejar lo más posible con amigos y compañeros de trabajo, un buen motivo para reunirse, contar historias y recordar los hechos más relevantes del año. Coincide con el fin de año y, tal vez por eso, se ha vuelto común hablar de la temporada navideña y desear felices fiestas.


Otros celebran con actos religiosos como posadas y pastorelas, y participan en especiales de Navidad que generan un ambiente cálido y de hermandad. La música navideña que escuchamos hoy combina dos tradiciones. Según el musicólogo Higini Anglés, los villancicos nacieron en la Edad Media como cantos populares que la Iglesia incorporó a sus celebraciones. A esta tradición se sumaron los himnos y melodías europeas que, con el tiempo, viajaron con los migrantes y terminaron formando el repertorio que acompaña nuestras fiestas.


Y algo que también da un toque especial a la época es el clima, “el friíto”, y los hermosos celajes. El ponche, el rompope, el chocolate caliente y las bebidas espirituosas, siempre con responsabilidad, ayudan a mejorar el ambiente. La comida también es protagonista con pavo, pierna de cerdo y los exquisitos tamales. En muchas mesas navideñas y de fin de año no faltan las uvas y las manzanas, así como las nueces, las galletas, los pasteles de frutas secas, mazapanes y muchas golosinas, perfectas para cerrar la cena con un toque dulce.

Entre luces, música y abrazos sinceros, buscamos momentos para compartir y estar en paz.


La celebración que une a más familias en Guatemala es probablemente la Nochebuena. Se convive, se dan regalos y se cena. Por supuesto, no faltan los cohetillos a las 12 de la noche. Según estudios, el uso de cohetes en celebraciones viene de la antigua tradición china de emplear pólvora para las fiestas y alejar malos espíritus, una costumbre que con el tiempo llegó a Europa y terminó incorporándose a América Latina.


Muy emotivo es dar el abrazo fraternal de “feliz Navidad” a todos los presentes. Tiene un gran significado cuando es auténtico y las palabras se dicen con convicción, porque une las almas. Los buenos deseos que salen del corazón ese día pueden durar para todo el año que se inicia. Acompañados de un rezo lleno de amor, se dan gracias por lo vivido y por las bendiciones recibidas. Se pide por los seres queridos que tienen problemas, por quienes no tienen oportunidades y por iluminación para quienes dirigen el país. También se recuerda a los que ya no están con nosotros. Al final, lo que se busca es tener paz, una palabra que significa mucho: tranquilidad para pensar con claridad, convivir con otros y construir un futuro sin miedo.


Viva con intensidad esta Navidad y trate de hacer una promesa de renovación espiritual cada 24 de diciembre. Busque siempre el tiempo para llamar a amigos, familiares o colegas queridos para desearles una feliz Navidad, y si tuvo problemas con alguien, es momento de reconciliarse y hasta pedir perdón. Lo invito a vivir esta Navidad acompañado. Si puede, busque a quienes quiere; si no, permita que nuevas compañías le abran la puerta a una noche especial. Una fecha en la que los corazones de millones de seres humanos claman por amor y paz. Es una noche para compartir.


¡Feliz Navidad!

ESCRITO POR:

María del Carmen Aceña

Ingeniera en Sistemas, con maestría en Administración de Empresas de INCAE. Vicepresidente del Centro de Investigaciones Económicas (Cien). Exministra de Educación. Amante de la vida y de Guatemala