Después de 13 años, desde la tormenta Ágatha, en que fue destruido el anterior, y la promesa de cinco presidentes, por fin fue construido el puente “Lo de Reyes” sobre el río Motagua, uniendo al departamento de Guatemala por medio del municipio de Chuarrancho y al departamento de Baja Verapaz por el municipio de El Chol. El puente tiene una longitud de 126 metros y un ancho de 6 metros, más 0.8 metros de banqueta a cada lado. Se construyó un puente estructural: con malla diagonal de postes sobre el puente, la cama es sostenida sin necesidad de columnas intermedias y permitió colocarlo a una altura considerable que evita que las crecidas del río puedan ocasionarle daño. El proyecto había sido presentado a Segeplán para incluirlo entre los proyectos de Inversión de los Consejos de Desarrollo por el alcalde Héctor Adolfo Mayén Alvarado; sin embargo, no fue priorizado y quedó en el olvido.

En marzo del 2022, el presidente de la República Alejandro Giammattei se encontraba inaugurando el puente de La Canoa, que se construyó después de 12 años de haber sido arrastrado por la tormenta Ágatha, cuando se le acercó el alcalde de El Chol, Enrique Milián Peláez, indicándole que el puente de Lo de Reyes llevaba más de 10 años esperando su construcción. Este atrevimiento sorprendió al presidente, y respondió que lo construiría. Le dio órdenes al ministro de Comunicaciones, que en ese momento lo acompañaba, para que procediera. Para fortuna de los habitantes del lugar, se acababa de hacer una ampliación presupuestaria por el estado de Calamidad debido a la tormenta Julia, y la verdad es que “urgía gastar ese dinero” en el proyecto fue adjudicado por un monto de 49 millones de quetzales a la empresa Opción Técnica, S. A., una empresa con serios señalamientos de preferencia de adjudicación, pero que lo construyó en el tiempo programado y en apariencia bien construido. La unidad ejecutora fue Caminos, del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.

El puente será de mucho beneficio para el área, ya que permite conectar a Baja Verapaz con Guatemala, mediante una ruta alterna a la RN5, por lo que los pobladores de lugar estamos muy agradecidos por la construcción del mismo. No cabe duda de que traerá desarrollo en el área de influencia, especialmente a El Chol, al permitir una mejor comercialización con los municipios vecinos y la capital. Sin embargo, es importante señalar, que, ahora hace falta asfaltar el tramo que une a El Chol con el entronque a la carretera de La Canoa, pues se constituye en una vía importante para la región, ya que la Ruta Nacional 5 continúa deteriorándose por falta de mantenimiento y aún no está concluida derivado de los problemas legales que se tienen con los contratos.

El tiempo de respuesta para la construcción de puentes tan importante como estos: el de La Canoa y el de Lo de Reyes evidencian el descuido del Estado en materia de infraestructura básica del país. Ante las catástrofes naturales no existen planes de reconstrucción adecuados. Fueron 13 años de espera para la construcción de este puente, en el que los pobladores debieron colocar una improvisada plataforma de tráiler, y en ocasiones atravesarse directamente en el río. Varios carros y motos fueron arrastrados en este tiempo.

El próximo gobierno debe poner especial atención a la infraestructura vial del país, la que es vital para el desarrollo. Es urgente aprobar la ley general de infraestructura vial, la que sigue dormida en el Congreso, puesto que los diputados priorizan sus intereses personales antes que el bien común. Los eternos contratistas deben entender que no puede continuarse bajo el mismo esquema, y deben responsabilizarse de sus construcciones. Esta ley permite más eficiencia y competencia. No podemos tener resultados diferentes si continuamos haciendo lo mismo. Ojalá exista un cambio en la forma de contratación en las instituciones del Estado.