Fundamentos

Reconocer y agradecer a los mentores

Los mentores son aquellas personas que han moldeado nuestra manera de ser, pensar y actuar.

Hemos pasado recientemente una celebración que, aun cuando no es propia de la tradición hispanoamericana, se lleva a cabo con mayor regularidad en el seno de varias familias guatemaltecas. Se trata del día de acción de gracias. En esta fecha, la familia se reúne para dar gracias por todo lo recibido durante el año. Primeramente, a Dios, quien todo provee y a quien deberíamos agradecer todos los días al despertar. Luego también para agradecer y saludar el amor de familia, la amistad e incluso por todas aquellas cosas recibidas aun cuando lo haya sido de personas con las que no tenemos una relación constante.

Cuántos de nosotros no hemos visto y tomado como propios los buenos ejemplos de las personas que nos rodean.

Sin embargo, en ocasiones dejamos de agradecer a personas que han influido grandemente en nuestras vidas. Muchos de ellos, por cierto, sin que nosotros lo percibamos conscientemente. Me refiero a las personas que solemos tener como mentores. Los mentores son aquellas personas a quienes vemos siempre como referentes, y que han moldeado nuestra manera de ser, pensar y actuar. En el plano de lo práctico y para tomar un ejemplo muy sencillo, hay quienes han influido desde nuestra infancia, por ejemplo, en nuestra forma de escribir. Sin saberlo, somos el resultado del trabajo de un educador, a quien quizá ya ni recordemos. Otros han moldeado nuestros gustos musicales porque a lo largo de los años hemos sido asiduos oyentes de sus programas radiales.  Pero en temas más existenciales hay otros muchos más que ocupan esa categoría. Son estos los mentores que sí hemos escogido.

¿A qué me refiero? Cuantos de nosotros no hemos visto y tomado como propio los buenos ejemplos de las personas que nos rodean. La puntualidad, la amabilidad, la vida espiritual, la práctica religiosa, el decoro, el hábito del trabajo, la generosidad, la pasión por la lectura, el optimismo, la buena actitud frente a los problemas. Estas personas, quizá sin proponérselo y sin que nosotros se lo hayamos formalmente confesado así, son guías y referencias para nuestra vida en las cosas que verdaderamente importan. Muchos de ellos son familia, pero otros no. Esos mentores pueden estar también a la vuelta de la esquina.

Luego están los mentores a quienes deliberadamente buscamos. Esos son aquellos a quienes recurrimos para pedir consejo, solicitar opinión o simplemente para buscar consuelo. Es un acto de gran valor abrir la conciencia de uno a alguien más, y un acto de gran generosidad por parte de esta persona el tomarse el tiempo para ofrecer siempre una palabra oportuna. Estos mentores son aquellas personas que, sin cobrar un honorario, dan la asesoría más desinteresada y genuina posible.

Por último, están aquellas personas a quienes ni siquiera conocemos pero que con su ejemplo nos han inspirado a seguir un cierto curso de acción. Quizá un hobbie, un pasatiempo, una afición particular o la entrega a una causa determinada. Estas personas son, en cierta medida, mentores también. Su huella, aún a la distancia, se deja sentir.

Nos acercamos en estas fechas a fiestas que son propicias para expresar nuestro agradecimiento a nuestro salvador por todo lo recibido. También es ocasión para reflexionar sobre nuestras propias vidas, sobre cómo y qué hemos hecho con los talentos recibidos y porque no, para agradecer a todos aquellos que han moldeado nuestro obrar con su buen ejemplo y con la práctica de sus virtudes. Es un tiempo de dar. Si queremos regalar algo útil, comencemos por obsequiar a quienes han sido nuestros mentores —a esos a quienes a veces no incluimos en la lista de nuestras compras— un verdadero y sentido agradecimiento.

ESCRITO POR:

Roberto Ardón

Es abogado y notario. Cuenta con un posgrado en Empresas y Derechos Humanos y ha realizado estudios en gerencia de organizaciones empresariales, resolución de conflictos, estrategia de oratoria y análisis político. Desempeñó un alto puesto ejecutivo en la dirigencia gremial desde 1994 hasta 2023. Actualmente se desempeña como Gerente de Asuntos Corporativos de Banco Industrial. Ha sido catedrático titular del Instituto Latinoamericano de Gerencia de Organizaciones Empresariales y en dos universidades del país. Formó parte del grupo promotor en la constitución del Consejo Económico y Social (CES), y es egresado del Central American Leadership Initiative (CALI). Es autor de los libros “Los debates políticos en Guatemala” publicado en marzo de 2015; “Triunviratos”, presentado el 10 de julio de 2019: “El Caso No. 21”, en mayo de 2021, y de “Rivalidades”, septiembre de 2023. Es miembro de la junta directiva de la AGG, fundador del Foro de Profesionales Landivarianos y conductor del podcast Generaciones en Contraste.

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