Godot ha llegado

Reviviendo la doctrina Monroe

Estados Unidos busca revivir la doctrina Monroe.

La doctrina Monroe de 1823 fue la primera doctrina fundamental de la política exterior de Estados Unidos y su segundo pilar fundacional como nación-Estado que atravesaba ya un proceso de expansión territorial y buscaba ejercer en todo el continente americano su influencia. La doctrina buscaba que no hubiese ninguna competencia europea en todo el continente americano, particularmente con intenciones coloniales, y las únicas excepciones que se permitieron fueron precisamente en Centroamérica: la Mosquitia nicaragüense y hondureña, las islas de la bahía en Honduras y la Honduras Británica que hoy es Belice. Esta doctrina justificó que los asuntos del hemisferio occidental iban a ser regidos por Estados Unidos.

El policía regional y su garrote vienen de vuelta.

De acuerdo a los máximos exponentes de la historia de la política exterior de Estados Unidos los cuatro presidentes imperialistas —bajo su definición política no ideológica— fueron William McKinley, Theodore Roosevelt, William Howard Taft e irónicamente Woodrow Wilson —digo irónico porque él siempre de declaró antiimperialista y fue un acérrimo crítico de sus predecesores, pero su gobierno resultó ser el más intervencionista hasta ese entonces en la historia de Estados Unidos—. De los cuatro fue Roosevelt quien en 1904 proclamó su corolario a la doctrina Monroe que sigue siendo, hasta la fecha la expresión más clara de política exterior de los Estados Unidos, donde establecía que los Estados Unidos asumirían el derecho de intervenir en cualquier país en el hemisferio occidental que actuaran con una “mala conducta flagrante tal que debilite los vínculos de una sociedad civilizada”. Como dato curioso, este corolario se dio por la crisis de deuda de Venezuela entre 1902 y 1903. El corolario posicionaba a Estados Unidos como un policía internacional que intervendría en aquellos países que amenazaran su seguridad nacional o los intereses de sus empresas —el mismo fue utilizado entre las justificaciones de la intervención en Guatemala en 1954—.

Desde entonces varios presidentes de Estados Unidos han puesto su sello en la política exterior de Estados Unidos a través de una doctrina, que hasta hace poco tiempo era una de las características de un gobierno exitoso junto a la reelección. Dos elementos importantes tenemos que reconocer que se han dado en la política exterior de los Estados Unidos en el siglo XXI: Primero, que los Estados Unidos se debe abstener de participar militarmente en conflictos menores o bien en conflictos que se den en países pequeños como fueron los casos de en Somalía en 1993 y Haití y que estos deben ser resueltos por una coalición internacional o por medio de un tercer aliado —que es el concepto de país axial en geopolítica—. Segundo, desde los dos gobiernos de Barack Obama no ha habido un presidente que establezca una doctrina de política exterior que es una serie de principios, normas, creencias y directrices que definen una estrategia internacional o una acción puntual de política exterior.

Así llegamos a la publicación reciente de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos publicada el pasado viernes 4 de diciembre que presenta una claridad parecida al Corolario Roosevelt de 1904 que aplicará lo que Trump llama un realismo flexible que intentaré explicar en otro momento, pero que redefine el rol de Estados Unidos en el mundo: un distanciamiento con Europa, aumentar su poderío militar en Asia Pacifico y “revivir” la doctrina Monroe para ejercer un dominio pleno en el hemisferio occidental. Lo que implica que el policía regional y su garrote vienen de vuelta, pero esta vez bajo los efectos de esteroides. Se vienen tiempos recios. ¡Feliz domingo!

ESCRITO POR:

Roberto Wagner

Licenciado en Relaciones Internacionales por la UFM. Maestría en Relaciones Internacionales con especialización en Geopolítica (Warwick University, Reino Unido). Exdiplomático, profesor universitario, columnista, consultor y analista político independiente.

ARCHIVADO EN: