Diez conciertos y recitales; doce talleres (la mayoría de los cuales estarán dedicados, por vez primera en nuestro medio, a las usanzas y técnicas de la danza barroca); seis conferencias especializadas (algunas de las que incluyen muestras y demostraciones de instrumentos y repertorios patrimoniales, junto con el carácter de encuentro académico que revisten las ponencias); una visita guiada a cinco órganos tubulares del Centro Histórico de la ciudad capital. Cerca de tres semanas consagradas al conocimiento y al disfrute de la música compuesta en Europa y en Guatemala, desde principios del siglo XVI hasta finales del XVIII. Es el II Festival de Música Antigua, que coordina el maestro violinista y lutier Marco Antonio Barrios Rendón. Se inicia este martes 24 y concluye el viernes 10 de noviembre.

Invitados, como artistas individuales y conferencistas, participan exponentes de tres nacionalidades. A la par intervendrán cinco agrupaciones musicales, entre las cuales figuran Glosas Ensamble (de Costa Rica) y, por nuestro país, Ensamble Prosodia, Schola Cantorum Fortes in Fide, la Camerata de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Cuarteto Contemporáneo de Guatemala. A la vista de cuanto se ha mencionado, es de ovacionar el significativo esfuerzo que realiza el Consorcio Barroco de Guatemala, bajo el mando del maestro Barrios, en su calidad de anfitriones del festival. Correspondiente reconocimiento merece el Ministerio de Cultura y Deportes, por intermedio de varias dependencias, especialmente el Ballet Guatemala, la Escuela Nacional de Danza, el Conservatorio Nacional de Música, así como el Palacio Nacional de la Cultura, y la colaboración de diversas instituciones del sector público, cinco templos católicos, la Dirección General de Bandas de Costa Rica y la Academia Guatemalteca de Trompeta.

El acontecimiento es notable en más de un aspecto. Para comenzar, toca hacer memoria de los afanes que –como principal impulsor de la ejecución históricamente informada de música antigua en Guatemala– expresaba nuestro excelente amigo y director del Consorcio Barroco, hace ya más de dos decenios. Emplear instrumentos de época, técnicas de interpretación adecuadas, prácticas y actuaciones con valor estético y fidedigno, no solamente en el cumplimiento de contratos de trabajo. Sobre esto, una labor de acercamiento y apreciación de la música antigua, dirigida a profesionales, estudiantes y público en general, que ya no relegue la valoración de estas manifestaciones de arte a unos pocos escolásticos, en colecciones privadas y archivos inaccesibles. Más aún, un espíritu docente que persigue trasladar y compartir las vivencias de esta música y otras actividades asociadas (tales como la creación de obras, la construcción y el estudio de los instrumentos, la lectura de partituras, la historia y el origen de sus estilos y sus géneros), para todas y todos los que se sientan agradados no únicamente con asistir a un local de presentaciones; aquí se perfila una transmisión del “saber pensar” y del “saber hacer” unas músicas que surgieron y pervivieron durante tres siglos, como espejo e, inclusive, como anticipación de los movimientos sociales y culturales de dos continentes.

La información y la agenda de este admirable festival pueden obtenerse a los números telefónicos 5951-4331 y 59514265 (a donde podrán abocarse los interesados en participar), al correo electrónico musicaantigua@gmail.com y en facebook. Los eventos tendrán verificativo y se repartirán en horas de la mañana, la tarde y la noche, durante las semanas del festival. Todos son de admisión gratuita.

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