HOMO ECONOMICUSLastres de la izquierda (3)

JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

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La izquierda guatemalteca está en un proceso de reingeniería, reorganización y reagrupación con vistas a formar un frente más amplio y fuerte. El problema es que sus ideas siguen siendo tan equivocadas como siempre. Aquí finalizo con los últimos cuatro lastres.

7. Los derechos humanos. La izquierda es la primera en condenar violaciones de los derechos humanos, siempre y cuando las acusaciones sean en contra de miembros del Ejército. Supongo que a nadie sorprende que ningún ex guerrillero enfrente procesos legales importantes. Mucho menos que éste sea promovido por grupos de izquierda. Ahí queda demostrada la hipocresía del discurso de los derechos humanos. Derechos humanos, sí? siempre y cuando convengan a la causa y a los intereses políticos de la izquierda.

8. Cuba. No hay nada más hipócrita en el discurso de la izquierda que su incondicional amor al ?comandante? Fidel Castro. Por una parte, condenan las dictaduras latinoamericanas, pero se hacen los locos con todas las violaciones a los derechos humanos de ese dictador comunista. Es imposible que la izquierda sea congruente con sus principios, porque carece de ellos, salvo uno: el fin justifica los medios.

9. El recurso humano. La izquierda se nutre, fundamentalmente, de personajes que no tienen la más remota idea de cómo crear prosperidad, porque nunca han tenido esa responsabilidad. Mientras no renueven y refresquen la calidad de sus cuadros, les será imposible evolucionar hacia un modelo que fomente el crecimiento económico. Hay una gran diferencia entre bloquear una carretera y manejar las complejidades de un ministerio de Estado. Con una pobre experiencia gerencial, pretenden llegar a posiciones de gobierno creyendo que, por ser ?políticos? o ?dirigentes sociales? y tener buenas intenciones, lo podrán hacer mejor.

10. La actitud. Lea los comunicados de la ?izquierda? y encontrará un discurso pesimista, deprimente y violento. Así se proyectan en busca de capitalizar lo peor: la desesperanza, el pesimismo, el derrotismo. Es un discurso donde todo es malo. Por supuesto que no se trata de ?tapar el sol con un dedo?, creyendo que todo está bien. Se trata de analizar la situación con madurez y ofrecer soluciones congruentes con la realidad nacional. Ahí es donde sobra la ?denuncia? y falta el análisis serio.

Esos son los 10 lastres de nuestra izquierda. Lastres que, para terminar de fregarla, no le son exclusivos a ella, pero que predominan en esas personas que hoy buscan acercarse al poder. Su éxito electoral dependerá de lo bien o mal que gobierne el resto del espectro político. Y de lo inteligentes que nosotros mismos seamos al emitir el voto.

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