EDITORIAL
La Fifa recibe otro severo golpe
La fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, se encargó ayer de dar un nuevo y contundente golpe a las entrañas de la Federación Internacional de Futbol Asociación (Fifa), como parte de las pesquisas iniciadas en mayo para investigar sobornos, tráfico de influencias, corrupción y hasta lavado de dinero en un buen número de las asociaciones internacionales de ese deporte.
Esta vez la Confederación Norte, Centroamérica y Caribe de Futbol (Concacaf) se vio directamente involucrada, porque dirigentes en ejercicio o ya fuera de sus cargos se encuentran en las listas de las personas que participaron en componendas de partidos y otorgamiento de sedes para campeonatos, y por ello se iniciaron investigaciones que han causado conmociones profundas e inesperadas en el deporte más popular del mundo.
Las investigaciones, algunas de las cuales han sido efectuadas por el FBI y por la Interpol, implican a dirigentes relacionados con asociaciones futbolísticas de Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador, Brasil y Paraguay, así como de Centroamérica. Incluso un expresidente hondureño, Rafael Callejas, se encuentra acusado por las autoridades estadounidenses.
Es motivo de especial interés nacional enterarse de los entretelones de este asunto porque entre los acusados hay tres guatemaltecos: Bryan Jiménez, actual presidente de la Federación Nacional de Futbol; Héctor Trujillo, secretario de la Fedefut, quien a su cargo deportivo agrega el de ser magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, y Rafael Salguero, exmiembro del comité ejecutivo de la Fifa, por lo cual tuvo relación con Joseph Blatter, expresidente de la entidad, quien se vio obligado a renunciar y está sujeto a juicio en Suiza.
Las revelaciones obtenidas debido a la investigación estadounidense en realidad no son sorprendentes, porque desde hace años se habían señalado como poco explicables algunas de las decisiones de la Fifa y de las confederaciones en las que se divide el mundo del futbol. Se puede mencionar entre estas la decisión de realizar un campeonato en Sudáfrica, y también que los dos mundiales futbolísticos estén planificados para desarrollarse en Rusia y en Qatar. A fin de permitir que los jugadores puedan resistir el inclemente clima que impera en este último lugar durante junio, hasta se llegó a cambiar el calendario y pasar la competencia para finales de año.
Las acciones incorrectas y corruptas dentro de la Fifa tienen larga data, pero había una especie de pacto tácito de no agitar las aguas, hasta que se realizaron en Estados Unidos y ello desató investigaciones entre este país y Suiza, a causa de la gran cantidad de dinero movilizado a cuentas personales de las dirigencias a través de empresas propiedad de estos personajes, que aprovecharon sus influencias para beneficiarse en las negociaciones de márquetin por la venta de derechos televisivos y por contratos con empresas comerciales de presencia en todo el mundo. Los guatemaltecos deben ahora conocer cuál será el resultado de los juicios a los que serán sometidos los connacionales acusados, porque la simple lógica hace que sean posibles hechos parecidos dentro del alicaído y mal futbol guatemalteco.