Recordar la Navidad en nuestra infancia es sonreír si se ha tenido buenos padres que han cuidado de uno como todo niño merece. Me acuerdo de niña en Guatemala, cuando recibíamos pijamas de franela nuevos en Nochebuena y abríamos todos los regalos esa misma noche cuando llegaba Santa Claus. Además, quemábamos cuetes hasta el cansancio y tomábamos ponche junto al tamal, a eso de la medianoche.

Celebrar la Navidad en diferentes partes del mundo es vivir experiencias distintas. Tal es el caso de cuando yo era una joven estudiante de edad adolescente y vivía en el Estado de Texas. En esa época, lo que más me llamó la atención fue experimentar el 24 de diciembre una interminable espera de los cuetes que jamás llegaron, y menos los tamales. Al contrario, cundió el silencio y me entristeció que todos nos teníamos que ir a dormir temprano. Sin embargo, el 25 de madrugada nos despertaron con música navideña, y todo fue felicidad. Corrimos impacientes al desayuno para luego esperar la apertura de los regalos frente al árbol de Navidad.

En Estados Unidos, la cena de Navidad la realizábamos temprano, comiendo el tradicional pavo, puré de papas con salsa y pasteles salados. La bebida tradicional de Nochebuena es el ponche de huevo, hecho de leche, crema, azúcar, huevos batidos y brandy o ron, llamado Eggnog. Por lo tanto, nos acostábamos temprano el 24 a la noche, no sin antes colgar en la chimenea nuestras clásicas calcetas navideñas, con la esperanza de encontrarlas llenas de dulces y chocolates al día siguiente. Terminado el desayuno de Navidad abríamos los regalos y bebíamos una taza de chocolate caliente.

Estando ahora nuevamente en vísperas de Navidad en el Estado de California para las festividades navideñas, me hace recordar que La Navidad acá es una celebración que ya viene enmarcada dentro de la llamada “temporada de fiestas”. Estas comienzan el cuarto jueves de noviembre, con el Día de Acción de Gracias, y terminan el 6 de enero. No obstante, hemos venido adoptando muchas costumbres y tradiciones del norte, como lo son la compra de regalos de Navidad y el árbol navideño.

Otro detalle de la Navidad en Estados Unidos es ir a ver casas iluminadas en su exterior con decoraciones de luces de colores que nos asombran y encandilan por sus espléndidos diseños de iluminación. La tradición es salir al barrio con toda la familia, recorriendo las casas de los vecinos para admirarlas o tomarles foto. La decoración navideña nos inspira en donde quiera que vamos, con árboles iluminados, guirnaldas y decorados alegóricos. Estos han inundado las plazas, calles y comercios desde finales de noviembre y todo diciembre. Pero debo confesar que prefiero ver nacimientos, tomar ponche, comer tamales y presenciar las posadas, que es la añoranza de guatemaltecos en el exterior.

No nos concentremos solamente en comprar regalos sin conmemorar el nacimiento del Niño Jesús y lo que nos vino a enseñar. Volver la actividad de compras como nuestra prioridad no es algo aconsejable. Recordemos que en estas fechas muchas personas se endeudan, pues utilizan tarjetas de crédito que después no pueden pagar.

El verdadero sentido de la Navidad es expresar paz, amor y buena voluntad hacia el prójimo. Este 24 de diciembre les he preparado un Súper Especial Navideño a las 2.30 pm. Estaré transmitiendo desde Los Ángeles, California, y el famoso diseñador y artista Lex Cargo estará enlazando conmigo y transmitiendo desde Antigua Guatemala. Otras personalidades también enlazarán desde diferentes puntos del exterior. Solo por Guatevisión. ¡Feliz Navidad!

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