Similar al cíclico calendario del pueblo maya, que se repite cada 52 años mayas, varios pueblos asiáticos se adaptan al calendario lunar que funciona en base a un sistema numérico de 60 combinaciones de dos ciclos básicos: los 10 Troncos Celestiales y las 12 Ramas Terrenales. Este ciclo sexagenario da al número 60 una característica significativa en el cómputo del tiempo, que no solo se concluyen las décadas pasadas, sino también se concibe una perspectiva para el ciclo entrante. En este año 2020 se cumple el 60 aniversario del establecimiento de las plenas relaciones diplomáticas entre la República de China (Taiwán) y la República de Guatemala, siendo un hito marcado en la historia para ambos países.

En 1960, los gobiernos de la República de China (Taiwán) y la República de Guatemala acordaron la elevación de su representación diplomática a la categoría de embajadas. No obstante, sus relaciones diplomáticas se pueden retroceder por lo menos al 16 de febrero de 1931, cuando el entonces presidente de Guatemala, Jorge Ubico Castañeda, firmó una carta presidencial en la que se expresó el interés de acercarse ambos pueblos. En 1935, el gobierno de la República de China instaló un consulado general en Guatemala, el cual fue elevado al rango de legación el 22 de diciembre de 1954, año en que el gobierno guatemalteco estableció su legación en Taipéi. Las relaciones bilaterales se han intensificado durante las décadas; como ejemplo, en 1996 el canciller John Hsiao-yen Chiang fue invitado como testigo a la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera en Guatemala. Año con año, ambas naciones han forjado una fraternidad en base a los valores compartidos.

Igual que Guatemala, la República de China (Taiwán) es una nación luchadora desde sus inicios en 1911 como la primera república en Asia. Tras la Segunda Guerra Mundial, Taiwán no solo logró superar la precaria economía nacional, sino también ha ocupado destacados puestos a nivel mundial con que su reserva de divisas continúa en el quinto lugar del mundo. Se sitúa como el 17º exportador y el 18º importador de mercancías, siendo la 22ª entidad económica, el principal proveedor de productos de tecnología de punta y uno de los cuatro superinnovadores del mundo, según la Organización Mundial del Comercio y el Foro Económico Mundial.

Como cita el sagrado libro Popol Vuh, “que todos se levanten, que nadie se quede atrás, que no seamos uno ni dos de nosotros, sino todos”, el gobierno taiwanés ha compartido su experiencia de desarrollo, ayudando a países socios conforme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, lo cual se refleja en la cooperación con Guatemala a través de proyectos de salud, educación, seguridad alimentaria, agricultura e infraestructura, etc., además de los proyectos técnicos de la Misión Técnica de Taiwán. Aun más, el gobierno taiwanés ha trabajado con Guatemala contra la pandemia de covid-19, demostrando su capacidad y voluntad de contribuir al sistema de la ONU.

Cabe destacar las dinámicas relaciones comerciales entre ambos países. Respecto del 2006, cuando se firmó el Tratado de Libre de Comercio, la exportación de Guatemala a Taiwán aumentó un 314% hasta 2018. Pese a la pandemia, dicha exportación ascendió a 47.73% en la primera mitad de este año, respecto del mismo período del año anterior, y entre los productos exportados creció el azúcar un 77%; el café, un 124.15%, y el aguacate experimentó su primer viaje a Taiwán.
El primer año del nuevo ciclo coincidirá con el conmemorativo bicentenario de la independencia de la República de Guatemala, lo cual dota de sentido especial las relaciones entre ambos países. Es nuestra mayor perspectiva que el gobierno y pueblo guatemalteco sigan confiando en Taiwán como su socio más sólido en Asia-Pacífico, y viceversa, aprovechándolo cada quien como un hub para los productos e inversiones de ambos países en sus respectivas regiones, con miras a hacer de nuestras naciones verdaderos aliados estratégicos por un nuevo ciclo próspero.

***Embajador de la República de China (Taiwán)