La Municipalidad de Guatemala ha informado sobre proyectos de prefactibilidad para un transporte público metropolitano, siendo apoyado por el actual gobierno. Es una buena noticia para aliviar el problema de transporte, cada día más angustioso para los habitantes. El Metro eléctrico ha sido el sistema que ha funcionado en muchas ciudades, siendo este una de las alternativas consideradas, sea subterráneo, a nivel de superficie, o ambos. Sobre este aspecto deseo ofrecer algunos comentarios.

La generación de electricidad en el país proviene de fuentes renovables y de la utilización de combustibles fósiles importados. La generación hidroeléctrica y la combustión de biomasa son los componentes renovables mayoritarios. La generación eólica, solar y geotérmica dependen de las condiciones climáticas, las cuales están fuera de cualquier control, presente o futuro. La precipitación anual, y eventos temporales de intensidades arriba de lo normal, afectan el caudal de los ríos y la estabilidad de las hidroeléctricas, la irradiación solar promedio y la intensidad del viento son impredecibles. Mientras se generen alrededor de 300 MW quemando carbón y se produzca etanol en períodos de tiempo donde no hay zafra de caña empleando búnker y carbón, la electricidad generada no es sostenible a largo plazo.

Me atrevo a plantearle a Ricardo Quiñónez y sus asesores la posibilidad de emplear metano como combustible para generar electricidad en forma renovable empleando la fracción orgánica (FOBS) de la basura municipal. Sin embargo, no debe producirse el metano en rellenos sanitarios con red de tubería para su captación. La misma es mínima, siendo el relleno sanitario una de las fuentes principales de las emisiones de metano a la atmósfera ocasionadas por el ser humano. Por el contrario, el metano debe producirse en biorreactores de alta tasa de producción con eficiencias cercanas a los valores máximos.

En esa línea de pensamiento, debe considerarse un sistema por medio de una alianza público-privada, en el cual las municipalidades involucradas en el proyecto de las diferentes rutas, como la entidad correspondiente del gobierno central, fueran socias, así como las entidades privadas que invirtieran. Es indispensable, entonces, sugerir al Consejo Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Conadie) que lo considere en sus proyectos.

No es el medio ni el momento oportuno para entrar en detalles de las plantas productoras. Sin embargo, deben planificarse buscando la mayor escala de producción. Por ejemplo, una planta para procesar FOBS de la basura de Villa Nueva, San Miguel Petapa y adyacentes para abastecer de electricidad el metro de la línea sur-norte, la otra planta, para procesar FOBS de la basura de Mixco y la capital, para la electricidad requerida de la línea oeste-este. Dichas plantas deben estar en zonas de una densidad baja de población.
Existen empresas de ingeniería de procesos en países como Norteamérica y Europa, que han construido y operado dichas plantas. De manera que luego de una selección cuidadosa, a la seleccionada puede contratarse para llevar a cabo un estudio de prefactibilidad.

El proyecto es gana-gana para el país: producir electricidad renovable y simultáneamente eliminar la FOBS.