LOS NÚMEROS TIENEN LA característica no solo de ser fríos, sino de dar datos sorprendentes, esperados, interesantes, útiles, etc. Según las cifras oficiales del Tribunal Supremo Electoral, en los próximos comicios estarán capacitados para votar, en números redondos, 7 millones 557 mil ciudadanos. Eso significa un aumento del 3 por ciento respecto a quienes podían hacerlo en las elecciones anteriores, cuya cifra fue de 7 millones 341 mil. En esa ocasión participaron en la primera vuelta el 69% de los votantes, y en la segunda, el 61, para una disminución del 9%. Si a la cifra total actual se le aplica el mismo porcentaje de participación, un total de 5.2 millones de ciudadanos asistirán a las urnas en la primera vuelta, y en la segunda lo harán 4.6 millones.

EN LAS ELECCIONES de 1985, el total de electores era de 2 millones 753 mil, lo cual coloca en este año 2015 un incremento de 274%, o sea casi tres veces. En cuanto a la edad de los votantes, quienes tienen entre 18 y 40 años alcanzan el 57% de la totalidad. De 40 a 70 años el porcentaje es de 38%. Al comenzar a contar la historia desde el inicio de la actual etapa de democracia electoral, iniciada en 1985, y se le agregan los 18 años necesarios para ser mayores de edad, sube a 86 el porcentaje de personas cuya vida ha transcurrido en gobiernos no terminados en cuartelazos o golpes de Estado. En números absolutos, quienes tienen entre 18 y y 40 años suman casi 6.2 millones. Entender esto es fundamental para comprender el fenómeno electoral.

AL APLICAR EL PORCENTAJE de ausencia de las urnas a la cifra de ciudadanos empadronados, como ya indiqué, se llega a 5.2 millones de votantes. La diferencia entre esta cifra y una menor en la elección, indica cuántos ciudadanos se sintieron desmotivados por asistir a las urnas, con lo cual se manifestaría la decepción real de los guatemaltecos ante la casi interminable serie de “güizachadas” ocurridas en las últimas semanas, con participación de la mayoría de los políticos, aspirantes presidenciales y sus abogados, así como los diputados al Congreso de la República y también, por qué no decirlo, de entidades del Estado encargadas de cuidar la buena marcha del país. A mi juicio, esta vez el porcentaje de ausentismo de la población votante será superior a la mitad, y con ello podrán ser legales pero no representativas.

LA GRAN PREGUNTA ACTUAL se refiere a la posible disminución de los votantes, al desinterés por la participación, así como a la decepción y el cansancio ciudadano ante las tropelías de todo tipo, el rompimiento de las leyes por medio de retorcerlas o violarlas. Me da la impresión de un porcentaje de votantes no superior al 38 por ciento, con lo cual se afianzarán las posiciones en contra del gobierno ahora cuando los guatemaltecos descubrieron el poder de su presencia en las calles, aunque en este momento ya de alguna manera se haya disminuido y desviado. Los números oficiales antes indicados son útiles para hacer algunas predicciones o al menos encontrar las razones de resultados predecibles con un alto porcentaje de seguridad.

SOLIDARIDAD CON EL COLEGA. El reportero Edwin Pitán, compañero de labores de Prensa Libre, se convirtió en la primera víctima de los desmanes de gente relacionada con el candidato liderista Manuel Baldizón. Con una luz nadie puede perderse, porque en este caso era muy fácil identificar a la víctima como un reportero, por su cámara y demás implementos profesionales. Manifiesto por este medio mi solidaridad por este ataque, y mi preocupación porque ya han ocurrido otros casos en la provincia. Esa acción demostró el peligro de haber llamado a los simpatizantes a presentarse para protestar y presionar a las autoridades, y la burla de calificarlos de jornada de oración. Un régimen liderista sin duda será un peligro para la práctica periodística.