“En estas condiciones no queremos elecciones”. “El clamor popular desea que se anule el evento electoral y se forme un gobierno de transición”. Caciferos, plataformistas y semilleros tienen sus posiciones por escrito. No hay necesidad de interpretar, llamar a la memoria ni a la interpretación de mensajes subliminales. Revise la prensa por internet y está claro quiénes son los que se equivocaron. Lea los comunicados y verá quiénes abogaban por suspender los comicios.

Los agoreros del fracaso republicano están derrotados, se tragaron sus palabras. Ahora se cambian de posición, frente a la votación masiva de la ciudadanía. Siguen pontificando y tienen un micrófono y espacios en la prensa, grandes. También los que soltaron dinero a los provocadores y a los proponentes de nuevas reglas electorales a mitad del proceso convocado. Lea los campos pagados, no hay necesidad de identificarlos. Usted los conoce. Están grabados en sus teléfonos según la red a la que sea adicto.

Esa caterva de “analistas” y “expertos” de Otto Pérez Molina, que lo empujaron en la elección pasada y ahora formaron el numeroso grupo de los arrepentidos, vuelven por sus fueros. Ahora han inventado que la izquierda saboteaba las elecciones. Digan lo que digan, es la derecha vendepatria, los partidarios del segundo gobierno de la liberación que llaman a no “soltar la guayaba”, los que apuestan contra el país y boicoteaban la democracia.

La izquierda, con sus debates, sus formaciones ideológicas establecidas en la adhesión a diferentes estrategias; también, los sindicalistas que son calumniados, los demócratas vilipendiados de “legalistas”, se pronunciaron por escrito y de obra, en el evento electoral. Lo que vale es tener la decencia de haber propuesto programas y participar como candidatos. Así como defender el régimen de legalidad. Mientras tanto, el viejo topo continuará con su labor.

El imperialismo, entendido a la manera de Toni Negri, y la derecha, fracasan continuamente. No obstante, no rinden cuentas. Manipulan a corruptos, siempre tienen proyectos con nuevas palabras y las mismas viejadas. Proclaman objetivos del milenio, del desarrollo sustentable y de cuanta idea propagandista sirva para la confusión de la humanidad. Una imagen horrible retrata a la derecha, se trata del niño casi bebé, muerto en una playa de Turquía cuando huía de los juegos de guerra que fomentan; es la imagen del sacrificio de una nación, apoyar a un grupo de idiotas religiosos e irrespetar la soberanía de los pueblos.

No estamos en el mejor momento de la lucha social, pero somos testigos de la voz del pueblo que grita: no somos tontos. Fuera de la lentitud para presentar resultados, los punteros Jimmy Morales y Manuel Baldizón o Sandra Torres habrán de disputar la segunda vuelta. La ciudadanía les demanda responsabilidad, cumplir sus promesas y honestidad sobre todo.

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