Bajo la dinámica dirección del  doctor Edgardo  Laparra Segura, presidente de la Fraternidad Normalista (Franor),  un grupo de profesionales   formados  intelectualmente,  en  sus inicios,   en aulas de escuelas e institutos de enseñanza media, está siendo preparada  la  I exposición de libros escritos por   egresados de las  Escuelas Normales.

Quienes en una u otra forma estamos ligados al magisterio nacional, a su historia y a sus luchas, entendemos que la literatura del normalismo ocupa un lugar señero en el desarrollo de la cultura guatemalteca.

Se trata de obras que, por regla general, no han sido concebidas para el gran público, salvo notorias y brillantes excepciones, sino para contribuir al mejoramiento de la educación en todos los órdenes y niveles, terminar con el analfabetismo en sus variadas manifestaciones y, en fin, colaborar en la construcción de una Guatemala posible, mejor, más ilustrada y más libre.

Unos libros han nacido de la experiencia docente, otros del permanente intento de iluminar caminos para el desarrollo integral de la población, siempre abandonada por el poder político, y no faltan aquellas obras que dan cauce a la poesía, la novela, el ensayo, la autobiografía, la crítica, la protesta social y a los afanes dirigidos a terminar con el oleaje de pesares nacionales.

Hay miles de esos libros y ha llegado el momento de ponerlos a la vista de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas interesados en refrescar sus conocimientos acerca de lo que ha sido y es la historia educativa de este país. Todo lo cual —y mucho más— se encuentra en libros de Juan José Arévalo, Ramiro Ponce Monroy, Rigoberto Juárez Paz, Roberto Cabrera, Jorge Mario García Laguardia, Rafael Sosa, Adrián Ramírez, Francisco Acevedo, Mardoqueo García Asturias, René Arturo Villegas Lara, Mynor Pinto Acevedo, Amílcar Echeverría, César Palma, Carlos González Orellana, Vinicio González, Ernesto Boesch Rizo, Elvidio Aldana, y muchos autores más.

Fundamentalmente Franor quiere refrescar el conocimiento de la obra pedagógica guatemalteca, con el ánimo de acrecer una fuente de documentación que, hasta hoy, no ha merecido la debida atención por parte de las autoridades competentes en materias educativas. Y, como se sabe, también se hace pedagogía fuera de las aulas, desde la presidencia de la República cuando muy raramente está en manos de personas cultas, desde las protestas estudiantiles, como la huelga de normalistas en septiembre de 1944 contra la dictadura del general Jorge Ubico y las todavía frescas contra la supresión de la carrera magisterial, desde el discurso público y desde las páginas de los libros y de las revistas.

La Fraternidad Normalista, por mi medio, hace una atenta invitación a los normalistas, maestros y maestras, para que se sumen con sus libros a esta exposición, que intenta hacer visible la tradición educativa de Guatemala y formar un bloque documental especializado en el sistema nacional de bibliotecas, si esto fuere posible.

Los libros pueden ser enviados por sus autores y por los familiares de aquellos docentes que han fallecido o están temporalmente ausentes. Y podrán retirarlos cuando esta actividad termine. También se solicita información acerca de la publicación de libros por egresadas del INCA y Belén y de centros educativos de los departamentos.

Cualquier consulta será atendida por el teléfono 2333-7294.