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¿De dónde cree usted que saldrán los recursos para financiar el presupuesto estatal 2022?

Por medio del pago de sus tributos, los contribuyentes aportarán el 76% de los ingresos previstos en el proyecto de presupuesto estatal para 2022. El resto se subsanará con nueva deuda.

Setenta y seis quetzales de cada Q100 destinados al gasto público provendrán de los ingresos corrientes, que representarán el 76% de los Q103 mil 992 millones, que es el techo del presupuesto de Ingresos y Egresos que presentó el Ministerio de Finanzas para el siguiente ejercicio fiscal.

Los ingresos corrientes sumarán Q79 mil 630 millones planteados en la propuesta, que equivale al 76% en la estructura de presupuesto de ingresos y es el pilar donde descansará financieramente la operación del aparato estatal y la prestación de servicios públicos.

Por fuentes financieras, en las cuales se incluye el endeudamiento, el porcentaje es de 23% por un monto de Q24 mil 360 millones y por ingresos de capital, se plantea Q1 millón 807 mil, con una participación de 1%.

El desglose

Por ingresos tributarios se calculan Q74 mil 368 millones y ese es el monto que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) deberá recaudar en el 2022 para financiar los diferentes programas de gastos.

La operación del presupuesto depende de la recaudación de dos grandes tributos: el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Por ejemplo, en los impuestos directos el monto es Q26 mil 743 millones, pero solo la cobranza del ISR sumará Q26 mil 35 millones.

En cuanto a los impuestos indirectos, el monto total estimado es de Q47 mil 624 millones, pero de IVA son Q35 mil 255 millones; los impuestos sobre productos industriales y primarios, Q5 mil 732 millones -incluyen distribución de bebidas, cigarrillos y tabaco, derivados del petróleo y cemento entre otros- y el arancel sobre las importaciones, Q3 mil 313 millones.

El escenario de recaudación, se planteada sobre proyecciones económicas con crecimiento entre 2.8% a 4.8% del Producto Interno Bruto (PIB) y el IVA está muy relacionado con la actividad productiva y el consumo.

Contratación de deuda

En el proyecto de presupuesto también se plantea la contratación de nueva deuda pública la cual, por ley, el Congreso deberá conocer, tanto interna como externa, dinero que se utilizará para el plan de gastos.

En colocación de bonos, se proponen Q16 mil 963 millones, para mantener un déficit fiscal –gastos programados por el Estado que superan los ingresos- equivalente al 2.8% del PIB.

Mientras que el endeudamiento público externo a través de préstamos, ascenderá a Q2 mil 451 millones. En esta operación con organismos financieros internacionales se trata de créditos ya vigentes y no se incluyó ningún expediente adicional.

El ministro justifica

Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas, resaltó que el proyecto del presupuesto se estaría financiando por Q74 mil 368 millones por la vía de ingresos tributarios, una deuda bonificada de Q16 mil 963 millones, monto que será menor a los Q28 mil millones que se emitieron en el 2020 por bonos del Tesoro e inferior a los Q20 mil millones del 2021.

“Hay una reducción de la contratación de la deuda pública, y se aumentan los ingresos tributarios. Estamos creciendo en la recaudación por Q10 mil millones para llegar a los Q74 mil millones y es un aumento agresivo. Se tomó en la franja baja de lo que se puede esperar de crecimiento del PIB y somos conservadores, a pesar de la vacunación que se está llevando a cabo”, remarcó.

Luego confirmó que esperan que la recaudación sea mayor en el 2022, pero se utilizó un escenario conservador, porque no se sabe qué puede pasar en el futuro.

El porcentaje del déficit fiscal estaría de acorde a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las agencias de calificación de riesgo-país, para regresar al rango del 2%, luego de haberse elevado en 2020 y 2021 por los efectos de la pandemia.

“Debería ser más”

Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, expresó que en cuanto a los ingresos, la meta de recaudación para el siguiente año parece baja, considerando el dinamismo que ha experimentado la recaudación en 2021.

La programación de recaudo para 2021 está en aproximadamente Q63 mil 400 millones, “pero seguramente cerrará alrededor de Q73 mil millones o incluso una cifra mayor, así que colocar una meta de Q74 mil millones para 2022, es demasiado bajo.

Es cierto que existe bastante incertidumbre sobre la economía mundial el próximo año, sobre todo por las nuevas variantes del virus que están surgiendo y que están poniendo a prueba la efectividad de las vacunas. Pero podría colocarse una meta un poco más ambiciosa, sobre todo para consolidar las mejoras administrativas que ha estado experimentado la SAT en los últimos años”, apuntó. En todo caso, afirmó que una meta cercana a los Q78 mil millones sería más realista.

Ingresos subestimados

De igual forma, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) afirma que la proyección de ingresos tributarios, la principal fuente de financiamiento del presupuesto está subestimada.

Esta conclusión, según el referido centro de investigación, se fundamenta en el hecho de que las autoridades han dicho esperar que la recaudación de impuestos cierre 2021 en alrededor de Q70 mil millones, con lo que la proyección de Q74 mil 368 millones contenida en el proyecto no es consistente con las expectativas de crecimiento económico y de otras variables macroeconómicas.

Por otro lado, con base en la recaudación observada al 31 de julio de 2021 -últimos datos disponibles-, el Icefi estima que el cierre de 2021 de los ingresos tributarios podría ser de casi de Q71 mil millones, con lo que la subestimación sería mayor.

Crecimiento orgánico

La carga tributaria pronosticada con los ingresos de Q74 mil 368 millones, representa un 10.7% en relación con el PIB, similar al año 2000, cuando ascendió a 10.6% y con el presupuesto planteado se proyecta un 5% de aumento de la recaudación, de Q70 mil 700 millones estimados para el 2021 y Q74 mil 368 mil millones para el 2022.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.