Hasta ahora esta guapa estadounidense, propietaria de un envidiable sentido del humor y unos ojos azules que lo dicen todo, estaba en los almanaques de coleccionistas de récords por haber sido nominada a los Emmy, seis años seguidos por su papel en The West Wing y haberlo ganado en cuatro ocasiones.
Pero en la ceremonia número 66 de los más famosos premios de televisión del mundo, celebrada el 26 de agosto último, Janney entró en un Olimpo reservado solo a un puñado de actores: es propietaria de seis estatuillas, las dos últimas por dos trabajos diferentes: Mom y Masters of Sex.
Solo supera su récord el octogenario Cloris Leachman, que consiguió ocho en toda su carrera (el último, en el 2006), y la iguala Art Carney, ya fallecido, que también ganó seis bellezas aladas.
Galardones que le han llegado por sus interpretaciones televisivas, aunque la actriz, que se educó en la Kenyon College, la misma escuela donde se crió Paul Newman, ha participado en más de un centenar de trabajos, algunos tan sonados como las películas Primary Colors (1998), American Beauty (1999), Juno (2007), The Help (2011) y Hairspray (2007).
Los secretos de la Casa Blanca
Creada por Aaron Sorkin, The West Wing, fue una serie transmitida de 1999 al 2006, con un total de 154 capítulos, en los que Janney dio vida a C.J. Cregg, la jefa de prensa de un ficticio presidente demócrata, Josiah Jed Bartlet, que interpretaba Martin Sheen.
C.J. Cregg —Claudia Jean, aunque solo la llamaba así el presidente, y únicamente cuando se enfadaba— era pura ironía y mucha mano izquierda.
Producida por Warner Bros., The West Wing fue ambientada como si se tratase de la auténtica ala oeste de la Casa Blanca, donde se ubican el Despacho Oval y los despachos de los colaboradores más importantes del presidente.
Se emitió por primera vez por la NBC en 1999 y después corrió por muchas otras cadenas en docenas de países. La serie terminó su séptimo año de emisión el 14 de mayo del 2006, y en todos y cada uno de ellos, Janney fue nominada como Mejor actriz de reparto, ganando la estatuilla de los Emmy en las ediciones del 2000, 2001, 2002 y 2004.
“Es el personaje más impactante que he interpretado”, aseguró la artista, “porque fue determinante en mi vida, me la cambió en términos de notoriedad, pero también porque me permitió conocer gente que no hubiera podido encontrar en millones de años”. Y también que le sucedieran cosas como ser invitada a la Casa Blanca de verdad. “Ese papel me abrió millones de puertas y me trasladó al exterior. Estoy muy orgullosa de ser parte de un espectáculo tan increíble como este. Mi vida cambió con él y le estaré eternamente agradecida”, afirmó la actriz en la web especializada IMDB.
La serie recibió una valoración muy positiva, tanto del público como de críticos y expertos, ganó tres Globos de Oro y un total de 26 Emmy, empatando con Hill Street Blues como la mayor ganadora de la historia de los premios Emmy.
Madre y abuela
En Mom, una creación de Chuck Lorre, una máquina de componer éxitos y dinero, autor, entre otras, de Cybill, The Big Bang Theory y Two and a Half Men, Janney encarna a Bonnie, una abuela en constante recuperación de sus adicciones, alcohol y drogas, pero aún muy activa en materia sexual.
Es madre de Christy (Anna Faris), que a su vez tiene una hija a punto de ser madre, y un niño preadolescente.
“Bonnie hace algunas cosas cuestionables y dice algunas cosas cuestionables, pero tiene un gran corazón y ama a su familia. Quiere estar con ellos, así que siempre la perdonan. El corazón está en el lugar correcto en este programa”, explica de su personaje.
La actriz le dedicó el premio a su compañera Anna Faris. “Mi querida Ana, la hermana que nunca tuve, la hija que nunca tuve y todo lo que nunca tuve”, asegura Janney al recibir el premio.
Este fue su premio número seis, “un honor increíble”, añadió entonces Janney, que unos días antes había recogido otro galardón en los Arts Emmys creativos, esta vez como Mejor actriz invitada en la miniserie Masters of sex.
Tras haber ganado este reconocimiento, Janney dijo a los periodistas que le encantaba trabajar en la comedia y el drama, géneros para los que se había entrenado durante años, y que utilizaba su experiencia como bailarina y patinadora artística para prepararse los papeles más cómicos, mientras su formación teatral le daba el aire para los trabajos más dramáticos.
El hilo común en ambos papeles, agregó, es que son “siempre desordenados”, aunque hizo notar que Mom no es siempre una comedia sencilla: “Tiene dentro cuestiones de peso, como el cáncer o el alcoholismo”.
En Masters of sex encarna a Margaret Scully, una esposa sexualmente frustrada, paciente de los famosos investigadores Master y Johnson, quienes en los años 50 revolucionaron con sus teorías el comportamiento sexual de los estadounidenses.
Para finales de año, la actriz estrenará los largometrajes Get on Up, de Tate Taylor, y A Book of Common Prayer, de Campbell Scott, si bien es cierto que se le espera con más impaciencia en su nueva serie Break a Hip, un spin-off de Mom.
Efe-Reportaje
