Revista D

Vagabundos urbanos

<div> ¿De qué raza son los perros que deambulan en <span style="font-size: 12px;">las calles y avenidas de la ciudad?</span></div>

Caminar una cuadra sin toparse con un “perro callejero” es casi imposible. Están por todas partes. Algunos se ven sanos, pero la mayoría lucen huesudos, agobiados por alguna enfermedad o lesión, que nadie percibe y a pocos les importa. Merodean las  avenidas sin rumbo, a donde los lleve el hambre.

Muchos los ven con temor; como una amenaza. No falta quién les lance piedras para ahuyentarlos o solo para “divertirse” al   verlos huir. Tampoco el alcalde o la autoridad de Salud que decide exterminarlos sin importales que esos canes lo único que buscan es sobrevivir.

Por lo general, son de talla mediana, pelaje corto, orejas puntiagudas y caídas. Abundan los de color café, amarillo y negro. También hay de dos colores y hasta de tres. La mayoría son huidizos y se les ve a todas horas, sin importar la lluvia o el frío. Siempre caminan en busca de desechos para alimentarse.

Cruce sobre cruce
En medio de esta osadía perruna, no faltan quienes se pregunten ¿y de qué raza provienen estos “chuchos” que todos los días se juegan la vida en la  maraña urbana de vehículos? Las respuestas inmediatas son: criollos o mestizos. También están los que expresan que son “pastor maya”, para indicar que supuestamente su origen es guatemalteco o precolombino.

La respuesta no puede ser contundente, ya que casi todos, a excepción de algunos extraviados que sí son de raza, “son fruto de cruces de diversas razas que se reproducen en la calle. De cruces sobre cruces, a través de muchos años”, explica Suzzane Rivera, de la Asociación de Amigos de los Animales (AMA), quien desde hace 15 años dirige este hogar temporal.

Debido a su trabajo en favor de los perros de la calle, Rivera ha concluido que las personas se refieren a estos canes de manera despectiva, porque les dicen que son “eléctricos”, una forma de explicar que son  mezcla de  “corriente con corriente”, por lo que ella les responde que son mestizos “igual que usted y yo… no se deben tener esos prejuicios”, comenta.

Ninguna raza predomina
La médica veterinaria Vanessa Granados Barnéond, profesora de Fisiología y Bioética de la Universidad Del Valle de Guatemala, explica que los canes conocidos como criollos se han reproducido sin la intervención planificada de los humanos, contrario a los de razas conocidas que son producto de la selección artificial para “crear” razas con características para el trabajo o la compañía.

Granados, autora del libro Pendejología ¿Animal, yo?, aclara que un perro callejero no necesariamente es mestizo o criollo ya que en ocasiones los de raza pueden vivir en las calles debido a que su propietario lo abandonó o porque se extravió.

Tampoco precolombino
La creencia de que estos peludos son descendientes de los que crecieron durante la época del  esplendor maya y por extensión de los pueblos aborígenes de América, tampoco es cierta, al menos eso fue lo que determinó una investigación que llevó a cabo el biólogo Santiago Castroviejo, investigador de la Universidad de los Andes, en Chile.

El científico español descubrió que los perros precolombinos están casi extintos. De una muestra de 500 especímenes de países como Bolivia, Perú, España, India, Tanzania, Colombia y México, solo dos de origen mexicano fueron identificados con el ADN del perro americano.

El plan del profesor de la Universidad de los Andes era elaborar un mapeo genético para descubrir el origen de los perros llamados criollos.
 
“Fue algo totalmente inesperado. Pensábamos encontrar un cuarto o un tercio de perros precolombinos entre las muestras, pero con estos resultados se ve que desaparecieron casi por completo”, explicó Castroviejo.

Según varios estudios, entre ellos el de Castroviejo, los primeros habitantes de América llegaron de Asia por el estrecho de Bering hace 15 o 25 mil años, y traían perros domesticados, los cuales evolucionaron de manera independiente a los del Viejo Mundo.

Sin embargo, con  la colonización a partir de 1942, empezaron a sustituir a los perros nativos por los euroasiáticos. Las enfermedades que traían los canes extranjeros, así como la persecución de los colonizadores, al ver que algunos eran considerados sagrados, fueron las causas de la casi extinción de estos animales precolombinos.

 ¿Agresivos o cariñosos?
La mayoría de personas les tienen pavor a los perros de la calle, se alejan o evitan pasar cerca cuando se encuentran con uno, sin embargo, ese temor es infundado ya que el animal únicamente responde al ser agredido o para evitar que le quiten sus alimentos, coinciden las expertas.
 
“Son muy inteligentes, porque no nacieron con comodidades, han crecido en la calle donde tienen que buscar cómo sobrevivir. Sucede lo mismo que con las personas, algunos tienen su carácter, el cual va a derivar del trato recibido, si es maltratado siempre va a estar a la defensiva. Va a depender del entorno, porque a algunos les dan comida y otros los violentan”, explica Rivera.

En esto coincide Granados, quien afirma que el carácter o temperamento de los perros es muy influenciado por la crianza. “Cuando  viven en las calles deben aprender ciertas cosas para sobrevivir, por ejemplo: esconderse, huir de las personas que los lastiman, buscar alimento y refugio o cuidarse para no ser atropellado, entre otras”.

Según la catedrática de la UVG, cuando un perro crece en una casa aprende a confiar en los humanos, ya que sus necesidades de refugio y alimento son suplidas por las personas con las que convive. “Estos  animales tienen un sistema nerviosos sofisticado que les permite aprender de sus experiencias, retener información y responder a los estímulos”.

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