Guatemala

Viudas y huérfanos esperan ayuda estatal

Dolor, vacío e injusticia son los sentimientos que invaden a familiares de seis campesinos que murieron baleados, supuestamente por soldados, durante un incidente armado que ocurrió durante una protesta el 4 de octubre del 2012, en el kilómetro 170 de la ruta Interamericana, en la Cumbre de Alaska.

Viudas y familiares de víctimas, durante una reunión en la sede de la junta de los 48 cantones de Totonicapán.

Viudas y familiares de víctimas, durante una reunión en la sede de la junta de los 48 cantones de Totonicapán.

Un año después, las viudas y huérfanos de quienes murieron, así como los 27 heridos, esperan que el Estado les brinde apoyo y algún tipo de compensación económica.

El 4 de octubre de año pasado, las autoridades comunales de los 48 cantones convocaron a una protesta por el alza en la energía eléctrica y las reformas constitucional y a la carrera magisterial. Ese día hubo bloqueos en distintas partes de la ruta Interamericana, pero en el kilómetro 170, los pobladores de varios sectores coparon un camión del Ejército y en el incidente, los soldados, temerosos de que la turba los matara, dispararon contra los manifestantes.

Por ese incidente murieron Jesús Francisco Puac Ordóñez, José Eusebio Puac Barreno, Jesús Baltasar Puac Caxaj, Nicolás Rafael Batz Menchú, Arturo Félix Sapón Yax y Santos Nicolás Hernández Menchú.

Apoyo no llega

A Enrique Faustino García Talo, originario de la aldea Chipuac, Chiyax, le dispararon en las rodillas el día del incidente, lo cual le destrozó el hueso de una pierna.

El proceso de recuperación ha sido lento, ya que lo han operado cinco veces y está imposibilitado para trabajar.

Refirió que en estos últimos meses ha gastado unos Q40 mil en medicamentos. Su esposa, Santos Evarista Menchú García, ha tenido que trabajar para mantener a sus siete hijos, pero reconoció que estos no estudiaron este año por falta de recursos.

García Talo agradece que vecinos lo apoyan con frijol y maíz, ya que por eso han logrado sobrevivir. Añadió que para el pago de medicinas tuvo que vender un terreno.

“Es lamentable que la población luche por defender sus derechos y el Gobierno arremeta contra las personas. El presidente Otto Pérez Molina ofreció ayudarnos, pero no ha cumplido”, expresó.

Daniel Sapón, hermano de Arturo Félix Sapón Yax, uno de los fallecidos, explicó que este tenía 40 años y que le sobreviven tres niños, quienes prácticamente están desamparados.

“Mi cuñada se quedó sola, le está costando mantener a su familia; es por eso que pedimos justicia”, aseguró.

Joaquina María Yax, una de las viudas que se quedó con cinco niños, relata que estos 12 meses ha sufrido por la ausencia de su esposo, José Eusebio Puac Barreno.

“A veces no tengo dinero para la comida, mucho menos para los estudios. Tengo un pequeño de 1 año y lo poco que gano apenas me alcanza para comprar maíz”, manifestó.

Josefa Puac, otra de las viudas, se quedó con tres niños y como no tiene dinero, le ha tocado vender los pocos artículos que tiene en su casa para darles de comer.

“Le pido al Gobierno que se ponga la mano en la consciencia, somos seis viudas que estamos sufriendo penas y hasta nos hemos enfermado por la tristeza y preocupación”, dijo.

SEÑALADOS

Nueve militares son sindicados de haber disparado contra manifestantes.

El coronelde infantería Juan Chiroy, quien  estaba a cargo de la tropa, fue enviado a debate por incumplimiento de deberes.

Los soldadosimplicados son   Dimas García Pérez, Marcos Chun Sacul, Ábner Enrique Cruz Pérez y  Abraham Gua Cojoc.

También enfrentanproceso  Felipe Chuc Coc, Ana Rosa Cervantes Aguilar, Edín Adolfo Agustín Vásquez y Manuel Lima Vásquez.

Proceso

Sin definir audiencia

Carol Patricia Flores, del Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, indicó que  aún no puede programar la audiencia para recibir las pruebas que serán presentadas durante el juicio  contra   nueve soldados sindicados de disparar contra manifestantes.

La Corte Suprema de Justicia aún no resuelve un amparo y una apelación del Ministerio Público.

Los militares son acusados  de incumplimiento de deberes, homicidio en estado de emoción violenta y homicidio en estado de emoción violenta en grado de tentativa.

6 campesinos murieron durante la protesta en la Cumbre de Alaska.

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