Pluma Invitada

La mejor propuesta de un nuevo gobierno es un plan claro de generación de empleo formal

Empleo, empleo, empleo una palabra que ya se escucha como la promesa de los candidatos a la presidencia para el nuevo gobierno. Efectivamente, esa es la demanda de la población.  Sin embargo, el reto para los presidenciables va más allá. Además de establecer las condiciones de inversión y competitividad para que las pequeñas, medianas y grandes empresas generen nuevas oportunidades, la tarea lleva el reto que esos “empleos” sean integrales para el trabajador y para sus familias.  Esto quiere decir que sean empleos formales y sostenibles, que además de generar ingresos para las personas también estén acompañados de políticas públicas, con  presupuesto, para servicios de salud, educación y  atención a la nutrición  que permitan una población en mejores condiciones físicas y de capacidades para optar a los mismos.

Si uno hace un repaso de los avances en las últimas décadas, es difícil quedar satisfecho, particularmente considerando que, en algunos temas, inclusive hemos retrocedido. La infraestructura es un claro ejemplo, así como la desnutrición crónica infantil sigue siendo una de las tragedias más grandes del país y es inaceptable que continúe en esos niveles. Dicho todo esto, es importante reconocer los progresos que sí se han dado y que nos sirven de plataforma para seguir construyendo: las exportaciones han crecido 11 veces a lo largo de 3 décadas; la población universitaria ha crecido significativamente y la proporción femenina hoy es 50%; existe conciencia nacional que los días de escuela  no deben ser menos de 180; los indicadores de desarrollo humano hoy se pueden visualizar y así evidenciar dónde debemos priorizar; la responsabilidad social de las empresas es un tema que avanza; contamos con algo que conecta al más lejano y menos beneficiado con el mundo moderno: los teléfonos inteligentes que brindan la oportunidad de saltar del pasado al futuro y hoy tenemos mucha más energía eléctrica disponible de fuentes renovables y a un costo razonable. También es importante reconocer que en los últimos años se dieron pasos relevantes en cuanto a la lucha contra la corrupción e impunidad. Este proceso ha evidenciado la profundidad del problema, y nos ha concientizado sobre la necesidad de fortalecer a nuestras instituciones, particularmente a las del sector justicia. Este es un reto que el Estado, sus nuevos gobernantes y la sociedad, debemos poner como prioridad.

Sin duda, por las condiciones naturales que tiene en cuanto a clima, diversidad y conectividad con el mundo, Guatemala tiene posibilidades de generar empleos en muchos sectores productivos y en todas las regiones del país.  Particularmente, tenemos que lograr que las oportunidades de empleos formales  lleguen a donde NUNCA han llegado,  y a donde las secuelas de la desatención cobran vidas y generan jóvenes sin esperanzas, que ante la falta de opciones no les queda más que migrar,  teniendo los efectos e historias dramáticas que todos conocemos.

Yo les diría que el primer paso para construir ese plan para generar empleos es estar conscientes, pero sobre todo convencidos, que generar bienestar a las familias guatemaltecas pasa directamente por contar con un país competitivo. Un país competitivo, que permita el desarrollo productivo de las empresas y de las personas, que tenga condiciones atractivas para la inversión y que paralelamente haya un marco de seguridad jurídica que sostenga y apalenque todo este movimiento. En otras palabras: la competitividad del país para que genere un desarrollo sostenible nos compete a todas y todos, desde el espacio y silla que ocupamos. Desde los empresarios, la sociedad civil y los tres poderes del Estado. Si alguno de estos actores no está consciente de la parte que le corresponde aportar, este tema será muy difícil de lograrlo.

Si el próximo gobierno realmente quiere dejar una huella de trascendencia debe considerar que 9 millones de nuevos empleos formales serán necesarios para el 2032. Es decir, 600,000 empleos formales anuales en los próximos 15 años. La triste noticia es que actualmente el país sólo genera al año, 20,000. Pregunto a los candidatos a la presidencia: ¿El plan que están elaborando ya incluye una ruta para responder a esta necesidad de la población?

Hace unas semanas, AGEXPORT presentó la propuesta “Retomando el Rumbo para generar empleo formal 2020-2023” una iniciativa que reúne indicadores, acciones e impacto que tendría el país si se toman decisiones inmediatas sobre herramientas e iniciativas con las que ya cuenta Guatemala.

Y, es que uno de los valores agregados de esta propuesta es que estamos “retomando” acciones, planes y propuestas que ya están sobre la mesa y que por una u otra razón ha habido falta de un liderazgo que coordine y alinee las fuerzas del Estado hacia metas y resultados. Es decir, es una propuesta que evita iniciar de cero para generar empleo formal, y forma parte de las propuestas que cada cuatro años hace AGEXPORT con motivo de la entrada de un nuevo Gobierno, basada en lo que sabemos hacer: generar empleo formal a través de la exportación de productos y servicios. La exportación es la actividad económica que es capaz de generar millones de empleos porque los mercados internacionales no tienen límite, y es por ello por lo que debe ser una de las principales apuestas del país.

Nuestra propuesta, la cual se centra alrededor de la atracción de inversiones, desarrollo del talento humano y la construcción de infraestructura, suma esfuerzos a la Política Nacional de Competitividad y sus resultados aportan a cumplir con Objetivos de Desarrollo Sostenible. Si usted la lee verá que no son propuestas nuevas. Algunas acciones sólo necesitan una clara decisión de aprobarlas o ejecutarlas. Otras, de alto impacto, necesitan que sean incluidas en los planes y presupuestos 2020 de las instituciones del Estado.

Al final, la propuesta se resume en 3 ejes estratégicos, 13 ejes transversales y 36 propuestas sectoriales que en el mediano y largo plazo pueden tener un impacto de 976 mil nuevos empleos formales; 4.2% adicionales al PIB, y una exportación de US$14,000 millones.

Invito a los candidatos y a sus equipos técnicos que están armando sus planes de gobierno a que visiten el Observatorio de Competitividad del Sector Exportador (www.competitividad.gt) y que consideren como insumo la propuesta de AGEXPORT, está basada en un conocimiento y experiencia de casi 40 años con resultados tangibles y reales en creación de empleo.

Es fundamental que trabajemos juntos para erradicar la desnutrición crónica infantil, para reducir la pobreza y para eliminar las causa que genera migración, por ello, la mejor propuesta de un nuevo gobierno es un plan claro de generación de empleo formal.