Vida

Ernesto Sábato cumple 99 años de edad

Ernesto Sábato, el último superviviente de los escritores con mayúscula de la literatura argentina, cumple hoy 99 años de edad retirado en su residencia de Santos Lugares, en las afueras de Buenos Aires.

El reconocimiento internacional le llegó en 1961 con  Sobre héroes y tumbas  y la consagración en 1974 con  Abaddón el exterminador , que completan la trilogía iniciada con  El túnel  (1948), adaptada al cine en 2006.

El reconocimiento internacional le llegó en 1961 con Sobre héroes y tumbas y la consagración en 1974 con Abaddón el exterminador , que completan la trilogía iniciada con El túnel (1948), adaptada al cine en 2006.

Casi ciego y recluido en su casa desde hace cuatro años, Sábato no será consciente de su aniversario ni del homenaje que le tributará la provincia de Buenos Aires con la concesión de la medalla José Hierro, que recibirá su hijo Mario, de 65 años, en su nombre.

Nacido en la localidad bonaerense de Rojas el 24 de junio de 1911, abandonó su carrera científica en los años 40 para volcarse en la literatura con la publicación de la recopilación de ensayos “Uno y el Universo” .

Galardonado con el Premio Cervantes en 1984, llegó a ser propuesto como candidato al Nobel de Literatura de 2007.

También en 1984 rebasó las fronteras de la literatura para presidir la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas que redactó el informe “Nunca más” sobre los horrores de la última dictadura argentina (1976-1983) y que desató fuertes críticas de organismos humanitarios contra la llamada teoría de los “dos demonios” planteada por el escritor en su prólogo.

Su última obra publicada fue “España en los diarios de mi vejez” , fruto de sus viajes al país en 2002, mientras Argentina se sumergía en la más feroz crisis económica de su historia.

Ahora, el escritor “no está bien, ya está muy viejito, está más ido que quedado, por suerte ya no recibe tantas malas noticias” , explica Mario Sábato.

La familia Sábato se reunirá al completo en la residencia del escritor para acompañarle en su 99 aniversario, pero Mario ni siquiera se arriesga a pronosticar si la visita se prolongará porque dependerá de su estado de ánimo.

“Hay días que está de buen ánimo y lo acompañamos, hay días que está mustio y lo respetamos”, concluye. EFE