Los adolescentes pasaron al frente del aula bajo la instrucción de cumplir tres tareas: escribir en la pizarra los insultos que alguna vez habían recibido, escribir tres cualidades de alguien de la clase y luego, decírselas en la cara.
El pizarrón se llenó de palabras como “negro”, “gordo”, “enano”, “moro”, “lunático”, “ballena” o “maricón”, entre otras palabras ofensivas.
Al terminar de escribir, se invitó a que pasaran al frente aquellos alumnos que habían sido insultado con alguna de esas palabras. No hubo excepción alguna.
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Aunque la situación cambió. Después de pedirles que escribieran las virtudes y cosas que les gustaban de sus compañeros, llegaron las sonrisas y una oportunidad para hablar de lo bueno.
Cuando los halagos pasaron de la pizarra a las voces de los jóvenes, hubo un buen momento entre los compañeros.
“Nadie sabe con certeza cuánto impacto puede causar en la vida de los demás”, añadió el video, como un mensaje de 13 Reasons Why, la serie que atrajo millones de seguidores y alimentó el rechazo contra el bullying.
La serie, basada en el libro, que cuenta sobre el suicidio de Hannah y la relación con sus compañeros de escuela. Se espera que en las próximas semanas se estrene la segunda temporada.
