“Ramírez Amaya presenta obras elaboradas con el virtuosismo de sus líneas y la seguridad de sus trazos y texturas. La composición de sus temas es clara y en las imágenes no admite errores o inconsistencias plásticas” dijo Pedro Solís, director de Galería El Túnel.

Ramírez Amaya, a quien sus generacionales llaman El Tecolote, es un personaje casi legendario que periódicamente con sus exposiciones no solo anima al mundo artístico local sino que literalmente lo agita, lo escandaliza, con sus agudos dibujos, irreverentes y críticos.

La invitación girada para el acto inaugural de la exposición cita: ”El Tecolote es un ave rapaz con tinta entre las venas; tinta que destila, gota a gota, por la punta de las garras. Pronto se dejara caer con decisión y con admirable destreza; embestirá contra la blancura del papel para ensartarle su trazo. Líneas directas y seguras concebirán a la yema de un dedo, la uña, el guante desatado, los ojales del guante, otros dedos y otras uñas… El tecolote representa en la cultura maya la luna, el jade material clásico utilizado por los mayas. El tecolote como símbolo persistente en la obra de Ramírez Amaya que nunca se rinde y no da marcha atrás”.

La exposición permanecerá abierta del 2 al 16 de junio, visitar de lunes a viernes de 9.30 a 19 horas y sábados de 9.30 a 13.30 horas.

¿Quién es El Tecolote?

Arnoldo Ramírez Amaya, nació en Guatemala el 26 de noviembre de 1944. Es pintor, grabador, escultor y escritor. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en la década de 1960. Es cofundador y miembro activo de la revista Alero de la Universidad de San Carlos de Guatemala ( 1970).

Representó a los artistas visuales guatemaltecos con una obra en grabado, en Lieja, Bélgica. En 1973 pintó varios murales en la Ciudad Universitaria (Usac), de la zona 12 de la ciudad de Guatemala, cuyo contenido es la represión militar de esa época.

Fue docente de diseño gráfico en la Universidad Autónoma de México (Unam). Ha escrito varios libros, entre ellos, El cantar del tecolote, El pájaro sobreviviente, Palic Chirachic, y Sobre la libertad, el director y sus perros fieles, éste con prólogo de Gabriel García Márquez, Premio Nóbel de Literatura 1982. quien dijo de Ramírez Amaya: “Ese hombre nació en Guatemala, y es el autor de este libro de escalofríos…”

En la década de 1980, dibujó series de pájaros, tecolotes y otras figuras zoomorfas. Fue premiado con el primer lugar en la Bienal de Arte Paiz, categoría libre. También participó en la III y IV Bienales de grabado en Lieja, Bélgica, y en Santiago de Chile.

Ramírez Amaya con su arte, ha denunciado la violencia política y la falta de justicia en Guatemala, y sigue dibujando y pintando con el mismo ímpetu que hace varias décadas.