Escenario

Luto en las letras, muere Mario René Matute García-Salas

Mario René Matute García-Salas –el choco Matute¬-, escritor, psicólogo y poeta falleció este domingo 19, a los 85 años, por causas naturales.

El escritor guatemalteco, se convirtió en el primer graduado universitario no vidente del país y escribió más de 10 obras a lo largo de su vida.

Sus restos son velados en Capilla Señoriales y el próximo lunes 20, a las 14 horas, se hará una ceremonia de cremación en el cementerio Los Parques,  Mixco, para cumplir el último de sus deseos.
Matute García-Salas nació en la ciudad de Guatemala el 20 de agosto de 1932. Perdió la visión a partir de  los 3 años y, a pesar de ello, empezó a escribir en su adolescencia.
Recibió varios premios nacionales e internacionales en la categoría de cuento, poesía y novela.
Entre sus publicaciones destacan “El problema psicosocial de la ceguera; Sueños cóncavos; Ciudad ausente; El nahual y otras sombras; Los alcatraces -en sistema braille- y Cuentos en carreta, que según Ilonka Matute -hija- era uno de sus mayores logros literarios.
Vivió más de 30 años en el exilio, los primeros cuatro años en Costa Rica, luego en México y regresó a su país natal hace tres años.
Mensaje de Ilonka Matute en Facebook para anunciar el deceso de su padre:

Educación

Estudio hasta el cuarto año de primaria en un colegio de niños videntes, el quinto y sexto grado de primaria en la escuela para ciegos. Se graduó de Maestro de Educación Primaria Urbana en la Escuela Normal Central para Varones, el 28 de octubre de 1952. La Escuela le publicó algunos de sus libros.
Años después se graduó en Psicología, en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC-, siendo el primer universitario no vidente a nivel nacional. Ocupó cargos docentes y administrativos en la USAC. Entre otros Profesor de tiempo completo y director de la División de Psicología en la escuela de Trabajo Social; director de la División de Comunicación de la Dirección de Comunicaciones de la Dirección de Extensión Universitaria de la Rectoría de la USAC.

Colaboraciones en periódicos y revistas de Guatemala, México, España, Cuba y Uruguay

  • Guatemala

Editorialista en “Guatemala Flash” (radio); “El Tiempo” (periódico); “Impacto” (diario); “El Niño” (revista literaria-educativa);  Siglo XXI en la columna “Desde Lejos” (periódico) y en diversas revistas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

  • Uruguay

Colaboró con el diario En Uruguay en la revista en sistema Braille en la revista Horizontes de la Fundación Braille del Uruguay

  • México

Fue colaborador en los diarios: “Uno Mas Uno”, “El Financiero”, “El Día” en el suplemento cultural El Gallo Ilustrado y en la revista “De Par en Par” y con la revista A PIÉ de la secretaría de cultura de gobierno de la Ciudad de México.

Estas son algunas de sus obras:

  • Tesis de graduación y ensayo “El problema Psico-social de la Ceguera”
  • Narrativa: “Cuentos en Carreta”; El Nahual y Otras Sombras”.
  • Poesía: “Ciudad Ausente”; “Sueños Cóncavos”.
  • Novela: “Los Alcatraces” edición Braille de la Once y “Palos de Ciego”, libro que ha obtenido galardones y fue reeditado por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Prensa Libre entrevistó al escritor Mario René Matute García Salas en 2001, aquí extracto de la publicación.

Tengo entendido que usted salió al exilio, ¿en qué año fue y en qué circunstancias?
Yo salí al exilio exactamente el 15 de mayo de 1980, las causas fueron las que llevaron al exilio a miles de guatemaltecos: el terrorismo de estado que con toda claridad se había ensañado con la universidad muy rudamente y nosotros, me refiero a mi esposa y yo, éramos profesores en la universidad de San Carlos y ya había recibido la varias cartas de amenaza del ESA (Ejercito Secreto Anticomunista).
Había una vigilancia ostensible en nuestro departamento y, por supuesto, estaba incluido en la lista que habían enviado mi esposa. Ya habían comenzado a asesinar a varios compañeros, profesores y estudiantes.
Varios de ellos habían sido desaparecidos y aparecían a los pocos días torturados y asesinados. Y todavía algo más terrible, personalmente, fue que a mi hijo (de 21 años de edad) fue asesinado cuando era estudiante de medicina. A él lo amenazaron, estuvo escondido, pero a los dos meses de haber salido de Guatemala nosotros, él fue asesinado por un grupo de paramilitares.
Es inusual que un escritor guatemalteco publique en Alfaguara intercontinental ¿cómo lo logró?
Desde luego es inusual, tenemos allí a Tito Monterroso por ejemplo, que él está ya muy bien instalado. Sé que hay alguna novela de Mario Monteforte Toledo también. Mi llegada allí fue casi fortuita. Yo participé en el concurso de Alfaguara 99 y después, con una esperanza así un poco vaga, pero queriendo continuar la lucha de la publicación de Palos de ciego, la llevé para que participara en los candidatos a ser editados.
Cuando me recibieron en Alfaguara me revelaron que esa novela había sido de las finalistas del concurso, y eso ya me abrió una puerta amplia.
Luego, la sometieron a la opinión de un consejo editorial y después me avisaron que la publicación estaba programada para el 2001, y firmé un contrato.
Es muy difícil desligar al autor con el personaje Poeta, ¿qué tanto está usted allí?
Yo no sé exactamente, la verdad es que sí hay situaciones, anécdotas personales que en la novela aparecen como vividos por el protagonista y que en la vida real me ocurrieron a mí, pero a veces el personaje también se desliza hacia situaciones y actitudes que no siento que sean propiamente mías.
Debe haber, indudablemente, algún reflejo de mi propia personalidad.
Es, como usted dijo, muy difícil que un libro no tenga algo de autobiográfico, pero no fue un propósito consciente.
¿Qué desventaja tiene un escritor no vidente en una cultura visualista?
Muchísimas, creo que en general el ciego soporta las grandes dificultades de una sociedad clasista, discriminatoria y violenta, que sufren también todos los demás disminuídos físicos.
Pero como escritor todavía hay que hacerle frente a dificultades muy específicas. Por ejemplo, no contamos con toda la facilidad con que se cuenta en otros países de servicios de lectura para ciegos. Entonces, o tiene uno el dinero para comprarse esos aparatos o no cuenta con ellos y le roba tiempo a los familiares, a los cuates que están próximos a uno.
También existe un apoyo que, en mi caso, ha sido muy valioso. Es la Organización Nacional de Ciegos Españoles. Tiene una biblioteca hablada circulante. A mí permanentemente me llegan casetes de los libros que solicito, grabados por locutores excelentes y eso me ha ayudado muchísimo desde hace mucho tiempo.
Para leer la entrevista completa puede ingresar aquí: Lo que se puede ver cuando no se ve

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