El más reciente de ellos terminó en la entrega de Manson a las autoridades de Estados Unidos.
El pasado 2 de julio, el músico se entregó al Departamento de Policía de Los Ángeles debido a una orden de aprehensión en su contra por la agresión de una camarógrafa en 2019.
A finales de mayo de este año, el Departamento de Policía de Gilford anunció una orden de arresto contra Manson debido a la agresión realizada en uno de sus conciertos.
Según información de TMZ, portal de entretenimiento estadounidense, el Departamento de Policía de Gilford, New Hampshire, reveló que Brian Hugh Warner, nombre verdadero del artista de 52 años, se entregó a la policía por este delito, aunque fue liberado un día después bajo fianza.
La fianza de reconocimiento personal bajo la cual Marilyn Manson se encuentra tiene varias condiciones que el artista tiene que cumplir para mantener su libertad. Entre ellas se encuentra no cometer ningún delito mientras se encuentre libre, no tener contacto con la presunta víctima de la agresión y comparecer a todas las audiencias judiciales programadas.
El Departamento de Policía de Los Ángeles anunció que contaba con una orden de arresto para el músico estadounidense por dos cargos de delito menor de asalto simple, derivados de un incidente con una fotógrafa en un concierto el 19 de agosto de 2019.
De acuerdo con la información, el rockero tenía conocimiento de esta orden desde hace varios meses, aunque no había realizado ningún esfuerzo para responder ante las autoridades correspondientes.
“El Sr. Warner, su agente y asesor legal están al tanto de la orden desde hace algún tiempo y no ha hecho ningún esfuerzo por regresar a New Hampshire para responder a los cargos pendientes. El camarógrafo había sido subcontratado por una empresa con sede en NH para grabar el concierto y estaba ubicado en el área del foso del escenario cuando ocurrieron los presuntos asaltos”, informó el comunicado oficial.
El abogado de Manson, Howard King, reveló a la revista People que las acusaciones fueron realizadas por la camarógrafa luego de que ella pidiera 35 mil dólares por los daños causados a su equipo de grabación.
“No es ningún secreto para cualquiera que haya asistido a un concierto de Marilyn Manson que le gusta ser provocativo en el escenario, especialmente frente a una cámara. Este reclamo por delito menor se llevó a cabo después de que recibimos una demanda de una camarógrafa del lugar por más de 35,000 dólares después de que una pequeña cantidad de saliva entrara en contacto con su brazo. Después de que solicitamos evidencia de cualquier presunto daño, nunca recibimos una respuesta”, comentó King a la revista.
Asimismo, el abogado del músico calificó como “ridículos” los reclamos de la fotógrafa. A pesar de esto, King comentó que seguirán colaborando en todo momento con las autoridades.
A pesar de estas declaraciones, la revista People entrevistó a una asistente del concierto de Manson realizado en octubre de 2019, la cual afirmó ver al músico escupir y lanzar mocos contra la camarógrafa.
“Él estaba escupiendo por todas partes y una vez apareció en su cámara, así que ella se limpió y se veía irritada. Él se dio cuenta de esto y siguió escupiendo a propósito en su cámara. Él se tiró al suelo, se puso a 2 o 3 pies (menos de un metro) de ella y le lanzó un cohete de mocos gigante, no a la cámara. Ella estaba enojada y disgustada, así que se marchó furiosa y él se rió”, afirmó la testigo a la revista.
El resultado final del caso podría no tener un final feliz para Manson, ya que de acuerdo a Fox News, de ser encontrado culpable, el rockero podría enfrentar una sentencia de hasta un año en prisión y una multa de 2 mil dólares.
